pero de otro dueño
Fecha: 19/12/2019,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lo había mencionado un poco más alto que una oveja, bastante robusto aunque por su cara, y me refiero al pelaje y aspecto se notaba que ya tenía unos buenos años, literalmente un perro viejo aunque se veía robusto y saludable todavía, mientras comía también note que no tenía colmillos y que masticaba con la parte anterior de sus dientes, se arrimó un poco más después de comer y allí note que era atigrado de pelaje corto y traía un collar grueso de cuero rematado con hebilla y una argolla, un tiento salía del collar y se unía a una pechera, era medio raro, pero podía ser. En fin, en cierta manera me sentí aliviado de tener compañía, si es que este se quedaba en el rancho.
Los días fueron pasando rápidamente, siempre había que hacer algo en el puesto, tomaba mi Remington e iba sobre las barrancas a buscar señales de peligro, siempre volvía sin novedades, cada tanto veía al perro de lejos, siempre le dejaba algo de comida en la cocina en el suelo cerca del fogón. Una siesta después que hube comido, entro el perro debajo del alero y se echó en la parte más fresca del rincón, allí recién pue darme cuenta que mi guardián ocasional, era una perra, en realidad una chola ya que ostentaba ubres grandes y flácidas y una vulva casi del tamaño de un durazno grande, por lo que deduje que había tenido un montón de pariciones o camadas.
Después de un par de meses en mi trajinar diario, un lunes por la tarde apoyado en la cerca perimetral donde había improvisado un puestito con un techo ...
... para el sol, mientras disfrutaba de un cigarro y un buen amargo, note en el horizonte negros nubarrones que empezaban a inflarse y avanzar hacia nuestro puesto, inequívocamente era preludio de una tormenta importante, un viento frio desplazo enseguida la brisa caliente de antes, las primeras gotas frías sisearon sobre el fuego, junte mis cosas y enseguida fui para la casita, ni bien entre y empecé a acomodar mi capote mojado, una cortina de agua se precipito sobre el lugar, mientras truenos lejanos confirmaban que la tormenta llego para quedarse por un buen rato, en la salamandra todavía sobrevivían unas brazas, agregue algo de leña y me dispuse a secar mi ropa y a continuar con el mate.
En eso entro la perra, tiritando de frio, con su pelaje revuelto y húmedo, sobre su costado y en su grupa se veía una especie de engrudo que se había formado por el agua y las cenizas de la cocina, yo estaba sentado en una banqueta y el enorme animal se sentó a mi lado restregándose suavemente contra mis caderas, tenía frio, así es que tome un viejo trozo de lona y empecé a frotárselo por la cabeza , el lomo y finalmente por su grupa…mi mano empezó a limpiar la zona de su vulva gorda y casi escandalosa, estaba cubierta con la mezcla esa que había mencionado antes, en un momento secándosela de abajo hacia arriba, su vulva se balanceo siguiendo el movimiento y casi inmediatamente y agachando un poco su grupa empezó a mear copiosamente, quizás estimulada por el manipuleo, el orín caliente mojo mi ...