1. El jaripeo.


    Fecha: 24/12/2019, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... edad de 8 años no llegaba a los 8 o 10, nunca me lo medí, pero eso sí, lo que le faltó de tamaño le sobró de activo.
    No conté las arremetidas que le di, pero las que hubieran sido, estuvieron de “poca”. Estando en eso, rodeé su cadera y agarré su verga notando que estaba algo grande, cuando menos más que la mía y eso me agradó. Cuando sentí ganas de orinar, Se lo saqué lentamente. Al irme retirando, “el grillo” emitió unos gemidos que definitivamente eran de placer, pero no había de otra, ya se me estaban saliendo los orines y no quería que se repitiera en mi lo que a “la chirina” en la escuela. En cuanto lo saqué y voltear hacia un lado, salió la orina causándome unos espasmos de placer, de esos que no se pueden describir. Como disfrutando de lo que le había dado, “el grillo” se quedó un rato en la misma posición, como pidiendo más y al fin dijo.
    -Ya?-
    -Si, mañana sigues tú, no vaya ser que nos cachen. Para que sientas lo que sentí y yo sienta lo que tú sentiste-
    -Órale, mañana le seguimos- dijo con cierta complacencia.
    Luego de acomodarnos nuestras ropas, salimos de aquel escondite que resultó ni mandado hacer. Como dije, con el tiempo me enteraría de que ese escondite ya había sido usado, quien sabe desde cuándo y por quiénes.
    Pasaron varios días y cuando coincidimos hicimos lo mismo, pero al revés, yo se la chupé y luego él me lo metió. Sí fue cierto que lo tenía más grande, cuando estovo erecto al 100 me llegó hasta la garganta y algo sobró y cuando me lo metió ...
    ... todo por el culo, lo sentí algo grande, no muy grueso, pero si me llegó más profundo, estaba casi como el del “Balta” pero más delgado. “El grillo” aprendió rápido, tal vez se cogió a alguien en el inter, el caso es que me hizo una buena faena y además, con 2 diferencias: 
    La primera fue que, contrario a lo que esperaba, él sí terminó dentro de mi, no con orines, sino con algo caliente que alcance a sentir, no fue muy abundante, por lo que puedo asegurar que no eran orines. “Aiga sido como aiga sido”, lo sentí muy agradable y aún más porque empujó hasta lo muy profundo. Quedé muy satisfecho.
    La segunda fue que quiso repetirme la mamada, a lo cual, obviamente, no me negué y me lo hizo mucho mejor que la vez anterior, tanto que por poco se me salen los orines, que bien hubiera sucedido si no nos sorprende un intento de abrir la puerta, no pudieron porque estaba bien atrancada con la tranca que le habíamos puesto. Sin embargo, eso fue suficiente para que de manera apresurada volviéramos a lo normal, pero esperamos un buen rato para asegurarnos de que no hubiera alguien que pudiera sorprendernos.
    Salimos uno después del otro para disipar sospechas, no había nadie, pero la verdad es que nos dieron un buen susto. Ah, pero eso si, el gusto nadie nos lo quitó, tanto que lo seguimos haciendo ahí mismo y en otros sitios también. Aunque siempre fue lo mismo, lo disfrutamos plenamente, tanto en ese verano como en varios más. Ya con los años, “el grillo” se fue siguiendo los dólares y se ...