La vecina... - Relatos Eróticos

La vecina...

... humedad que por un instante sentí que no era normal que estuviera tan caliente su vagina, después empecé a echar mi cadera hacía atrás y hacía delante con fuerza y en cada empellon ella gemía más y más fuerte, a decir verdad no pase más de 5 minutos penetrandola hasta que no pude más y sentí como salía mi leche a borbotones  dentro de su calida vagina y al mismo tiempo mis piernas se doblaban, una vez que no termine de vaciar mi leche en ella, me separé rápidamente y busque mi ropa, no quería mirarla porque me moría de pena y la conciencia me gritaba; que hiciste!!!! Es amiga de tu mamá!! Incluso tiene su edad!! Es mamá de tus amigas de la infancia!! Que hiciste!!!, Cuando termine de vestirme le di las gracias y me despedí de ella con un beso en la mejilla como de costumbre, ella solo se había subido su short y me despidió con una sonrisa y unos ojos que veo en cada mujer que me desea actualmente. 

Pasaron algunas semanas y aunque me masturbaba seguido pensando en ese delicioso y breve momento no quería verla por pena, incluso la veía de lejos y corría a esconderme disimuladamente, hasta que un día marco a la casa preguntando por mi mamá y le dije que no estaba que había salido hace un ratito y ella me respondió;
- aah si!! Ijole es que quería platicar con ella, pero ya que no está, puedo platicar contigo?? 
Yo le contesté que si, claro, que me dijera que quería platicar y me respondió; pero por teléfono no!, Ven a mi casa, estoy solita. Respiré profundamente y fuí ...

... hasta su departamento cuidando que nadie me viera entrar porque podrían sospechar mis demás vecinos y podrían ir con el chisme.
 Cuando toque la puesta su voz me dijo; pasa está abierto!, Yo entre y ella estaba en su cuarto, la puerta estaba completamente abierta y ella estaba desnuda sobre su cama con una mano en su cintura y la otra en su cabeza, me le quede viendo y sentí claramente como mi verga presagiando lo que iba a suceder en unos instantes se infló hasta doblar su tamaño, me dijo Con voz firmé; ven aquí papacito!! Yo la obedecí y se fue directo a mamarme la verga, se la metía hasta el fondo y yo sentía como se habría paso mi cabeza por  su garganta, yo tomé su cabeza con ambas manos y empujaba mi verga por su boca, ella empezó a lagrimear y su rimel se escurría por su mejillas dejando un caminito negro, después de un par de minutos se levantó y se puso en cuatro, parando ese tremendo culo Frente a mí, yo la sujeté del cabello con una mano y con la otra la tomé de la cintura para centrarla con mi verga y empezar a empujar, gemía muy rico, como si estuviera probando la cosa más rica en el mundo, yo la jalaba del cabello y su cuello se doblaba tanto que podíamos hacer contacto visual aún en esa posición, al cabo de un par de minutos sentí como su vagina daba pequeños espasmos alrededor del cuerpo de mi verga que tenía ensartada hasta el fondo a cada segundo y sentí también un líquido muy caliente que me empezó a escurrir por mis piernas, era la primera vez que presenciaba ...