1. AL PRINCIPIO FUE POR DINERO PERO DESPUÉS POR PLACER


    Fecha: 01/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: ANTONIO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Siempre lo he dicho, estamos en una sociedad capitalista hay que hacer lo que sea por dinero, ese fue mi caballito de batalla a la hora de enfrentar un nuevo trabajo o cualquier forma de ganar dinero. Así fue como un vecino, que todo el barrio sabía que era gay, me me dio un dato para un trabajo en un club gay, como tengo buen cuerpo y de cara no me quedo atrás, acepté, total tengo la suficiente personalidad para sacarme de encima a los viejos maricones si se quieren sobrepasar. 
    Servía mesas con casi empelotas, todo mi vestuario era algo que apenas me cubría las pelotas y la verga y dejaba mis nalgas completamente al descubierto. Sabía como manejarme en aquel lugar y aunque peque de presumido, volvía locos a los hombres. Por noche sacaba una abundante propina que gastaba con mi novia en los mejores moteles, ella me preguntaba por el empleo y yo le contaba con lujo de detalles, nos reíamos cuando le contaba la cara de calientes que ponían los hombres cuando me acercaba a su mesa o cuando, sin propornérmelo, mis nalgas rozaban sus brazos, sabía que eso funcionaría y las propinas caerían como cascada a mis manos.
    Una noche llegó un cliente y se sentó solo en una mesa, tenía cara de pocos amigos, parecía tener entre 40 a 50 años, por lo que vI estaba en buen estado físico. Me acerqué a su mesa y le ofrecí algún trago o algo para comer, el tipo casi no me miró y pidió una cerveza, me sentí frustrado pensando que no me daría ni una puta moneda. Le llevé la cerveza y me dirigí ...
    ... a otras mesas, pasó como una hora y el tipo me hace señas para que vaya a cobrar. me pagó y se levantó de la silla perdiéndose en dirección al baño. En ese momento no se que pasó por mi cabeza, curiosidad, enojo, no se, sólo que fui tras él. Se metió al baño y yo me quedé ahí, hice como que me lavaba las manos, pero estaba atento mirando por el espejo. sentí como orinaba y luego salió, me quedó mirando, se acercó más a mí, mi corazón latía a mil, nunca había estado en una situación así ni la había buscado tampoco. Sentí las manos de ese extraño sobre mis nalgas, luego se arrodilló y comenzó a lamer mi culo, sentí un maravilloso placer que nunca antes había sentido, ninguna mujer había hecho eso, me temblaban las piernas, él separó más mis piernas y me hizo inclinar para que mi trasero fuera completamente suyo, sentí una de sus manos empezar a pajearme, quería huir, pero el placer me hacía quedar ahí hasta que no pude más y me corrí, sin mirarlo salí del baño a toda carrera.
    Mi novia se dio cuenta al otro día que andaba raro, pero no le conté lo que había sucedido, le dije que estaba pensando en cambiarme de trabajo porque trabajar de noche me estaba aburriendo. La verdad es que pensé en dejar aquel empleo, pero también pensé en lo bueno de las propinas, incluso el jefe me había comentado que pensaba aumentarme el salario, porque era un aporte al club. Por el dinero continué ahí, aunque me aseguré que nadie había visto lo que había pasado en el baño y  si llegaba a ver al ...
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