Las aventuras de mi Hermana con los perros del Barrio - Relatos Eróticos

Las aventuras de mi Hermana con los perros del Barrio

... que hizo Almita, su panochia virgen aun, quedo exactamente a la altura del bergon de ese caliente perro, que de un solo piquetazo, le enterro a Almita casi la mitad de su larga y gorda berga, siendo rota de esa forma y de  manera brusca pero placentera, la hasta ahora virginidad de Almita quedando esta destrozada por la bergota del perro que ahora al sentir que su berga era presionada muy fuerte por las aun infantiles y cerradas paredes vaginales de Almita, procedio a jalar muy fuerte a Amita hacia su berga, penetrandola mas y mas, hasta que irremediablemente Almita quedo totalmente empalada por la gruesa, enorme y viscosa berga, Almita senti un dolor muy desgarrador que le hacia casi gritar, pero no lo hacia por temor a ser escuchada por alguna persona que estubiera pasando por ese lugar en ese momento, asi que callo su grito y con gemidos ahogados, le hacia saber a aquel gran perro desvirginiador, que ya habia sido desquintada..El perro siguio con su frenesi de movimientos copulatorios, repegandose mas y mas a las hermosas y redonditas nalguitas de Almita, la cual sentia como ese perro trataba de meterse aun mas dentro de ella aunque ya estubiera topandole a Almita en el mismisimo cuello uterino, el cual al ser Almita tan pequeña aun, estaba aun muy superficial y seria irremediablemente traspazado por tan imponente berga, sus enornes huebotes cargadisimos de mecos topeteaban en el culito de Almita el cual tambien Almita sentia que le pulsaba, como abriendose y cerrandose en ...

... forma involuntaria como queriendo el tambien su buena racion de berga perruna. Al repegarse mucho mas el perro sobre las suculentas nalguitas de Almita, y con sus rapidisimos movimientos de cadera, tratando de meter toda su bergota dentro del recien desflorado viscocho de Almita, el perro de pronto se quedo muy quieto, Almita al sentir que el perrote ya no se movia, se extraño de ello, Almita sentia que el perro aunque ya no se movia, continuaba jalandola hacia su bergon, y con sus patas traseras rasguñaba el suelo arrempujando ahora con muchisima fuerza sus caderas hacia ella, y luego nada, todo fue tranquilidd por parte del perro quedando totalmente quieto arriba de las nalgas de Almita, y OOOHHHHH, SORPRESAAAA, Almita sintio que algo atras de la bergota del perro crecia de forma por demas muy grande y en seguida el perro volvio a arempujarse sobre las nalguitas de Almita y a la vez que eso le crecia al perro, Almita sintio que dicho perro empezo a soltar algo muy caliente dentro de su utero y regando su recinto vaginal y cada vez Almita se sentia mas y mas llena de ese liquido caliente que a pequeños chorros, llenaba lenta pero sin dejar de salir, aquel pequeño coñito que hasta hace apenas unos 20 minutos de quedar pegados era aun virgen e inmaculiado., la cosa de atras de la berga del perro crecio tanto, que Almita sentia ahora una gran bola que habia quedado atrapada dentro del apretado conducto vaginal, y que ahora por su gran tamaño, era imposible que se saliera de su ...