Las aventuras de mi Hermana con los perros del Barrio - Relatos Eróticos

Las aventuras de mi Hermana con los perros del Barrio

... colonia, tambien estaria mucho rato pegada a la bergota de ese perro. ella sentia como esa enorme bola en la base de la berga del perro no le permitia despegarse de el, le tapaba completamente la entrada de su pequeña vagina y al estar en esa posicion, el perro empezo a querer caminar, llevandose con el a la tierna y pequeña Almita que sin poder evitarlo era jalada y obligada a seguir en reversa al perro que se negaba a estarse tranquilo y con ese caminar del perro, ella sentia que la bola le aprisionaba por encima del clitoris pero por dentro de la vagina y la hacia sentir un nuevo y muy intenso placer que casi la hacia desmayar de lo intenso que era, y es que el perro al tironearse, presionaba el punto g de la pequeña Almita y en cada tiron del perro, era un calambraso, que aunado a las pulsaciones de la enorme y gorda berga del perro que arrojaban mas y mas mecos dentro del utero de la pequeña, la hacian venirse en cantidades que parecia que se estaba orinando de lo fuerte que le llegaban, era tanto el plcer que estaba sintiendo, que sin pode aguantar mas, cayo desmayada, quedando colgada de la berga del perro y asi, inconsciente como estaba, el perro la arrastraba por toda la habitacion hasta que despues de casi una hora, el enorme nudo que atrapaba la pequeña vagina de Almita, se fue desinchando poco a poco, hasta que la presion de los tirones que daba el perro, al fin pudieron liberar el nudo que ataba a Almita a la berga del perro, cayendo Almita de forma pesada al ...

... suelo y tras salirsele la bergota de la pequeña cavidad que la aprisionaba, salio tras de si una enorme cantidad de mecos que vinieron a bañar la pancita de Almita que desmayada aun, no sentia ni se daba cuenta de lo que pasaba a su alrrededor. El golpe seco que se dio al caer, la hicieron reaccionar y entreabriendo los ojos pudo darse cuenta que al caer, habia quedado bajo de aquel enorme perro y que de su parte baja, cogaba un enorme y muy grueso pedazo de carne rojisa y billante y que aun lanzaba chorritos de mecos con frecuentes pulsaciones que hacian que estos cayeran directamente sobre su estomago y rajada de Almita, bañando sus partes intimas con gotas de semen caliente, pero lo que mas le asusto, fue la enorme bola que atras de la bergota del perro, sobresalia tanto que parecia una enorme bola de beis boll y tan ancha que ella no podia ni imaginar como es que su tan pequeño conducto vaginal pudo albergar tan semejante tamaño de carne, tanto el nudo como la berga eran tan grandes que casi llegaban al suelo, ella se imagino que mientras los tenia bien empalados en su panocha, facil le rebasaban la altura del ombligo y eso hizo que tubiera un orgasmo tan intenso que de nuevo cayo desmayada del placer proporcionado, mientras permanecia sin sentido, la naturaleza hizo su parte y la gran cantidad de mecos que fueron depositados directamente dentro de su utero, fueron saliendo de este por gravedad, mientras que su vagina y labios exteriores, quedaron muy seriamente inchados por ...