PECHOS DE MIEL (PARTE 1 y 2 DE 3)
Fecha: 21/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... que lo hacía ella hacía lo propio por su lado, Alejandra me decía que la llevaba a la locura y que por mi culpa se masturbaba una, dos y hasta tres veces al día, que sacaba lo puta de esa chica inocente. Para mí, ese video marcó un antes y un después, un secreto entre ambos, a partir de ese día ella fue mi PECHOS DE MIEL, y así empecé a llamarla, y cada vez que se lo susurraba se estremecía, le volvía el rojo tomate al rostro y su piel se erizaba como si sintiera un frío escozor recorrer su cuerpo. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Seguimos con los juegos por mucho tiempo, locuras, pero también hablábamos de la vida, no era solo juegos, los juegos eran parte de un todo, por eso nos llevábamos tan bien, a pesar de la edad. Ale comenzó a bombardearme con fotos de sus pechos, se le hizo una adictiva costumbre hacerlo, y para mí, una adictiva costumbre recibirlas, y empezaba a extrañarla cuando no lo hacía, mi pechos de miel… Y empecé a atacar por ‘abajo’, primero por su ropa interior, Ale era de usar unos culotes cómodos para ella, pero poco sugerentes para mí, así que decidí regalarle una pequeña colaless negra, bien de puta, para que se sintiera puta, le dije que quería que la usara en la facultad, en mis clases, ella solo esbozó una sonrisa. Y ella lo ...
... tomó para bien, es cierto que en un primer momento me dijo que sus culotes eran lo máximo, y que la tanga sería incómoda, pero con el correr de los días me aseguró que se había acostumbrado, y me agradeció porque de alguna manera se sentía sexi, puta, y estaba contenta con ella misma, y solo veía su hermoso culo entangado por las fotos que me enviaba, pero el brillo de sus ojos en las clases, me dejaban saber cuándo la tenía puesta. Y la seguí pervirtiendo, con juegos, con ropas, con situaciones, cada vez más, cada vez peor, mi pechos de miel ahora se depilaba la vagina, para complacerme, porque a mí me gustaba y así se lo había pedido, hasta ese momento jamás me había dejado ver su sexo desnudo, ni siquiera por fotos, pero no me hacía falta, yo sabía cuan obediente se había vuelto, y a todo esto, sabía que en algún momento íbamos a pasar la raya de los juegos. Fue sobre fin de año, había mesas de exámenes, y ella rendiría como tantas chicas y chicos, una práctica habitual, la noche anterior jugué un poco, le dije que se asegurara de estar bien depilada, que usara una falda corta y por supuesto, la tanga negra. Cerca de las nueve da la mañana pude verla entre tantos, así que le mandé un mensaje, le pedí que se sacara la tanga dejando su sexo desnudo, y que cuando la hiciera pasar me la diera con discreción. Minutos más tarde era su turno, al pasar me tendió la mano como gesto de alumna a profesor y me dio el pequeño trapito, el que noté de inmediato embebido en jugos. Se sentó ...