Una bailarina un tanto peculiar - Relatos Eróticos

Una bailarina un tanto peculiar

Había algo que llevaba intrigandome varios días, mi mente estaba inquieta intentando descubrir porque siempre encontrabamos las cosas en el vestidor diferentes a como las dejábamos, nuestra ropa interior y los tacones cambiaban de sitio cada día... también moría de ganas de saber que era lo que pasaba entre mi profesora y una de las alumnas de la escuela. Daniela, la niña de trece años siempre miraba al salir de clase a mi profesora Karen deseosamente, Karen evitaba sus miradas pero hacía muecas y se medio sonrojaba cuando ella ya no miraba.
Ese martes parecía ser otro cualquiera en la escuela de baile, pero de golpe la clase se paró en seco y todas mis compañeras, ya sudorosas y sin aliento después de tres horas seguidas de clase, fueron marchando una tras otra, dejando ese lugar impregnado de diferentes olores femeninos, cada uno con un toque especial, también dejaban todos sus tacones de baile con fuertes olores tirados a lo largo de la sala.
Todos los aromas del espacio entremezclados entre ellos empezaban a dar rienda suelta a mi imaginación. Me recorrían por el cuerpo sensaciones desconocidas que generaban en mi estómago un gran cosquilleo, prácticamente sin darme cuenta llevo mi mano a mis pechos y empiezo a masajearlos, suave y despacio... Salgo del trance porque oigo un gemido, parecido al de un gato; me sonrojo y me entra algo de vergüenza -creia estar sola- , a la vez me da por culo que me hayan interrumpido mi fantasía... Me doy cuenta de que mi coño saliva - ...

... ¡Joder, me he puesto súper cachonda-.
Segundos después empiezo a investigar de dónde salió ese gemido, llego al despacho de mi profesora y veo la puerta entreabierta, con el detalle de que hay unos sujetadores en el pomo de la puerta. Algo me invita a cogerlos y olerlos desmesuradamente, quizá mi anterior degustación de aromas, los aprieto en mi cara e inhalo fuerte para volver a embarcarme en el viaje que había dejado a medias... De esta manera, me envalentono a abrir la puerta y dentro encuentro a mi profesora Karen con Daniela, besándose desenfrenadamente!!!!!
Daniela es una joven de ojos y cabello oscuros con una suave piel blanca, es dos cursos más pequeña, de las mejores de su clase, pese a que es bajita y regordeta y ¡tiene unas tetas de infarto! es muy ágil y se mueve de maravilla, además es una chica muy dulce, como una nube de algodón de azúcar, entran ganas de comersela!!
Karen en cambio es todo lo contrario, es una mujer de unos treinta y tantos años con aires muy misteriosos, es una persona fría y lejana, pero con un toque oculto muy sexy. Detrás de sus ojos azules, su piel pálida y su cabello castaño oscuro se esconde un cuerpo voluptuoso, con unas curvas preciosas, ¡Por no hablar de sus pechos, se salen de la órbita natural! Toda ella es la viva imagen de la sensualidad.La verdad que me fascinan estas dos mujeres, así que me quedo unos segundos más observando la conversación entre sus lenguas y sus manos. Mientras me magreo las tetas y voy acercándome cada vez ...