Una bailarina un tanto peculiar - Relatos Eróticos

Una bailarina un tanto peculiar

... la ropa interior que se mueve sola en el vestidor y me gusta y me gusta pensar que Karen se masturbaba cada día con nuestras prendas más íntimas sin que nos enteramos de nada. Y nosotras como si no pasará nada, mientras pasaba de TODO!!!!!

La pequeña Daniela me mira con cara de impactada, pero en ese mismo momento sonríe picaramente y dice:

-Oh, profesora me has dejado en blanco pero quiero que me enseñes a disfrutar como tú disfrutas.

Karen: Es tan fácil cómo que me mires y empieces a hacer exactamente lo mismo, verás como los olores te vuelven loca y te teletransportas un mundo de fantasía.

A mí no hace falta que me explique nada, ya sé del placer del que Karen habla.

Así que empezamos las tres a rebuscar en el vestidor las prendas de nuestras compañeras. Yo cojo los tacones rojos de Mariana y empiezo a inhalar, cerrando los ojos y dejándome sentir todo su aroma. huelen como a la humedad de un día lluvioso con un toque avinagrado y otro toque a zumo de piña... Me pongo súper cachonda otra vez y empiezo a meterme los dedos en el coño. Al mismo tiempo Daniela y Karen están juntas magreándose sus grandes tetas (flipas con los pechos de Daniela!!!! Son las tetas más grandes que he visto en una niña de 13 años) mientras huelen los sujetadores y los tanguitas de nuestra compañera Carla. Los tangas de Carla huelen a flujo celestial, es un olor muy fuerte, muy muy fuerte, como cuando ...

... hueles el mar desde la orilla, también tienen un regusto parecido al sabor que deja en tu boca el chocolate. Yo veía como las caras de Karen y Daniela estaban cada vez más rojas y como seguían tocando sus cuerpecitos, me gustaba en especial ver a Karen tocar los pechitos de la niñita Daniela...

Su cachondismo hacía que aumentará el mío y que me tocará cada vez más rápido, tocando las paredes laterales de mi coño incesantemente.

Entre las tres dejábamos en el vestidor un olor a flujo muy intenso y creabamos una vibración en los vestidores que parecía poesía, chillabamos de placer y si chillabamos cada vez más fuerte.
Gemiamos chillando los nombres de nuestras compañeras.

- Oh, sí Mariana que bien huelen tus pies pequeñitos y con curvas acentuadas!!!!

Karen y Daniela: Carla, dame tu flujo, me encanta chupar tu flujo!!!!

Me acerco más a Karen y Daniela y empezamos las tres entremezclar nuestros cuerpos, nos comemos los coños mutuamente y chupamos el sudor de nuestros pechos.
Yo me vuelvo loca y veo como ellas también se vuelven locas. De golpe mientras yo masturbo a Daniela, Daniela masturba a Karen y Karen me masturba a mi, nuestros clítoris sienten un gran cosquilleo y empiezan a echar flujo como si fueran aspersores, acaba nuestra fantasía con un gran squirt!!!!
Justo a tiempo, porque de golpe se oye la puerta de la escuela de danza y unos ligeros pasos y aparecen Mariana y Carla en los ...