1. El viejo de la estación me lleva a su casa.


    Fecha: 25/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... toda una estupenda mamona. Ay que bien la chupas, eres como un ternerito mamando del teto.
       Mira cómo ya está la polla dura y lista para darte de nuevo por el culito vicioso que tienes.
    
       Anda, vamos que te la voy a meter de nuevo en este culito caliente y vicioso que tienes.
       Ponte de perrito y agacha la cabeza para que quede a mi altura tu ojete, me ordenó.
       Me puse cómo me dijo, y poniéndose él detrás mía me fue metiendo la polla de nuevo en el culo.
       Tan pronto colocó su glande sobre mi ano, dio un movimiento a su pelvis, enterrándome toda su polla de nuevo en el culo.
       ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí al sentir entrar de nuevo aquella hermosa polla dentro de mi culito. Ya me tenía de nuevo empalado en su polla, el viejo aquel. El muy cabrón era todo un semental, era cómo un toro envistiendo. Solo que el viejo, al que estaba envistiendo aquella noche era a mí.
       Tenía la polla que no dejaba de chorrearme semen, los huevos deseando escupir todo su contenido, y el culo al rojo vivo de tanta polla que estaba comiendo.
    
       Ya llevaba el muy cabrón del viejo dándome por el culo tanto tiempo que las piernas me temblaban y estaban tan cansadas, que cada vez me recostaba más sobre la cama. 
       El hijo de puta del viejo tiró de mis caderas levantándome algo más, haciendo que su polla entrara cada vez más profundamente en mi culo, haciendo que pusiera los ojos en blanco, gritara y jadeara más fuerte.
       Cuando de repente, empecé a notar una corriente que me subía ...
    ... desde los huevos y recorría toda mi columna vertebral, haciéndome explotar en una salvaje corrida. 
       ¡ohhh! Ooohhh! ¡ohhh! Me corro, me corro, gritaba yo mientras el hijo de puta del viejo seguía metiendo y sacando su polla en lo más profundo de mi culo.
    
       Así maricón, así, mira cómo te corres, me decía llevando su mano a mi polla meneándomela y haciéndome gritar más, mientras mi polla iba expulsando todo el esperma que contenían mis huevos.
    
       Ay maricón que gusto, ay que gusto, ohhh cómo aprieta tu culito mi polla, ¡ooohhh que gusto! Me decía el viejo sin dejar de menear mi polla.
    
       El viejo seguía taladrándome el culo mientras yo terminaba de correrme, soltando toda la leche sobre la cama, y las piernas empezaban a temblarme. Estaba sudando y con los ojos en blanco, y la polla del viejo dándome por el culo. Notaba cómo los huevos del viejo chocaban con mi ano, y la polla no paraba de salir y entrar en él.
       Se escuchaba perfectamente el chof, chof, chof, de la polla al entrar en mi culo mientras era follado.
    
       Mi polla ya había terminado de soltar toda la leche, pero el viejo seguía meneándomela a la vez que seguía dándome por el culo. Yo no dejaba de temblar y gemir mientras el viejo me seguía montando haciendo que aquella cópula fuese interminable.
    
       Ya llevábamos un buen rato copulando, yo prácticamente tumbado boca abajo sobre la cama, y el viejo montado sobre mi espalda, cuando empezó a decir que ya, ya me viene, ya maricón ya, ya me voy a correr, ...