Una madre borracha visita a su hijo - Relatos Eróticos

Una madre borracha visita a su hijo

... besó la punta de la verga. Lamiendo el liquido seminal que se había secado y el nuevo liquido de él. "Puedo acostumbrarme a la bonita verga de mi Hijo" Danny sonrió y dijo "Mamá esto es tuyo cuando lo quieras... en cualquier lugar o momento que lo quieras y estamos solos y a salvo". Ella mamó profundamente la verga de su hijo hasta el punto de poder lamerle las pelotas. Ella estaba cogiendo por la garganta por primera vez y se sentía tan bien. En pocos minutos sus bolas se endurecieron. "Mamá, estoy tan cerca... me voy a venir... Aaah... Oooh... Aaah..." Disparó su carga a la garganta de su madre. Kara le lamió cada gota que pudo encontrar. Miró la cara de su hijo. Pensó que era el hombre más guapo del mundo. "Se levantó y se sentó encima de su hijo tomando una mano para deslizar su miembro aún rígido sobre su empapado coño. Una descarga eléctrica la atravesó cuando su verga tocó su clítoris, ella saltó y apuntó la cabeza hacia la abertura que estaba esperando. "¿Estás bien, mamá?" Danny preguntó cuándo sintió que ella saltó. "Sí, hijo, sólo que muy sensible en mi clítoris en este momento. No puedo irme sin tener un último buen polvo de mi hijo" Danny miró sorprendido a su madre sentada encima de él con sus hermosos pechos en su cara. "¿Ya te vas mamá?" Con una sonrisa en su rostro, empezó a mover sus caderas en un suave movimiento de rechinar, sacando su verga fuera de ella y luego de vuelta en su coño. "Si no me voy, estaremos muertos esta noche y creo que tu padre me está ...

... buscando. ¿O crees que debo estar contigo todo el tiempo?" Danny se da cuenta de que su fantasía no puede continuar para siempre. Tiró de su madre hacia él para besarla, ella se detuvo con el movimiento de sus caderas. "No te muevas mientras nos besamos, todavía está muy sensible en mi clítoris" Se besaron de nuevo. Kara se sentó sobre su hijo otra vez y empezó a montarlo como se supone que debe montar una vaquera. Con el sentimiento de amor y compasión, el amor de su Hijo que nunca supo que existía, un amor más profundo que el que siente por su marido o cualquier otro ser. Danny ahora trabajaba con el pecho y los pezones duros de su madre, tirando y pellizcandolos ligeramente. Kara gimió más fuerte y aceleró su ritmo para galopar bien en la verga de siete pulgadas y media de su Hijo. "Mamá, te quiero tanto, eres la belleza de mi corazón para siempre." A estas alturas Kara estaba empezando a tener contracciones en las paredes de su coño que mostraban que estaba cerca de alcanzar un orgasmo. "Gracias bebé eres el mejor, y te amo también, lo sabes" Con eso se inclinó y besó a su hijo, primero su clítoris estaba frotando su herramienta y era tan sensible, pero necesitaba el beso, "Estoy tan cerca". Ella gime en su boca mientras se besan. "Danny le hacía lo mismo a su madre con cada golpe que ella bajaba él empujaba su verga más y más profundamente en ella. "Me estoy corriendo... Oooh... sí... tan... bueno. Cógeme más fuerte bebé... cógete la panocha de tu Madre. Ohhhh... Oh..." ...