Sexo en mi ciudad: Zárate en Buenos Aires. Mi inicio 3 - Relatos Eróticos

Sexo en mi ciudad: Zárate en Buenos Aires. Mi inicio 3

Después de aquella noche mágica en donde me cogí a mi mujer y a hijo juntos podría entenderse que llego la felicidad total, es decir tenia a una tremenda hembra y a su hijo a mi disposición.

La fórmula no cuadraba por el simple hecho de haber detectado que su ex la seguía visitando y que se atrevió a cogerla y yo como buen cornudo lo observe en primera fila. Por más que deseaba olvidarlo me había gustado que aquel macho morocho y con una pija de morirse se garchara a mi mujer.

Ya con calma y los dos solos le dije que no sabía que seguía con Juan mientras estaba conmigo, que eso no estaba bien y que evidentemente Manuel no era hijo de su ex.

- ¿No está bien? Me respondio, te diré lo que no es estar bien, eres un hombre bi-curioso y te he dado todo empezando por mí y te di lo más apreciado que es mi hijo, te he dado el trio perfecto que en otras palabras se llama incesto.  Admito que soy viciosa y me gusta el sexo, Juan como lo viste es súper dotado y admito que soy ninfómana y necesito un extra.

Juan trabaja en Toyota como tu ya sabes y consiguió un plan de vivienda por parte del sindicato para vivir e familia. Al terminar de pagar todo me dejo al descubrirlo y quedar embarazada de Manuel, pero a pesar de nuestro divorcio seguimos siendo amigos con derecho, porque el me dejo la casa para mi a pesar de que el rehízo su vida con otra mujer y mi hijo sabe perfectamente que Juan no es su padre y que con mi crianza él era diferente a sus compañeros de clase en ...

... Zárate.

El incesto se dio de forma natural ya que desde siempre y siendo más niño me paseaba desnuda, dormía con el desnuda y se fue dando de forma natural que él se sintiera mujer y yo lo ayude metiéndole dedos, mamándolo, vistiéndolo etc.

Soy culpable de su crianza y admito eso y lo que soy, debí decírtelo antes, si entiendes que no lo soportas y deseas dejarnos lo comprenderé.

-Su honestidad me sorprendió, era una mujer muy segura de sí misma y de lo que deseaba, me llenaba mucho que fuera mujer y hombre, que me diera a su hijo y mi papel de cornudo extendía las posibilidades de nuestra relación.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una pregunta de ella

- ¿Por qué al encontrarme con él, ¿no te fuiste?, ¿Eres tan desviado como yo?, ¿Te gusta mirar? ¿o mejor dicho te gustaría que él te partiera el culo y que le mame su verga?, se franco, de mi parte no tengo problemas, me gusta ver dos hombres cogiéndose, eso ya lo sabes por mi hijo y me encantaría tener un hombre cornudo que acepte que yo lleve a machos o hembras a mi casa, eso para mí sería un mundo ideal o viceversa que no tuvieras reparo en traer a alguien más.

Su pregunta tan directa me desarmo, la inteligencia de ellas me dejaba a la merced de mis propios pensamientos más oscuros, el que es bisexual lo sabe bien, somos atraídos como un imán por hombres y mujeres y es difícil mantener la fidelidad como una bandera.

-Gracias por ser honesta y me conoces como nadie me ha conocido, dicho esto admito que a ...