El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... simplificando, tenía la incógnita de si aquel día, tal y como habría tocado, mi madre seguiría cumpliendo su parte de nuestro pacto. El día pasó y, por la tarde, mis hermanas salieron de casa, en donde era difícil aguantar el calor. Supongo que aquel momento era el que yo había estado esperando. Tenía que sacarle el tema a mi madre y preguntarle si aquel día también me ayudaría con mi desahogo...
No pude. Me evitaba constantemente. Estaba más rara que nunca. Se fué a la cocina con el teléfono fijo inalámbrico y allí hizo una llamada. Oía los murmullos pero no distinguía nada de lo que decía. Me estaba sacando de quicio aquella incertidumbre. Me fui a mi habitación con la intención de tumbarme un rato. Cuando estaba en la cama me acordé: en mi casa tenemos un teléfono en el comedor, pero también tenemos otros cuatro: uno en cada habitación. Muchas han sido las veces que alguien estaba hablando por teléfono y otra persona, desde otra habitación, había cogido el suyo y se había metido sin querer en la conversación. Lo normal era pedir perdón y colgar de immediato, pero aquel día me sentí tentado de coger mi teléfono y escuchar qué conversación estaría teniendo mi madre y con quien. Jadeé. Yo no era así de cotilla. Estaba un poco harto de no enterarme de nada, pero decidí tumbarme y esperar a ver qué pasaba, era mejor así.
En la cama seguía reflexionando. Mi madre estaba hecha un lío y se lo había contado todo a mi tía, eso estaba claro. Pero no había oído la totalidad ...
... de lo que ellas dos habían hablado. No sabía si mi madre ya se había decidido del todo y había dejado de dudar, y aún menos cual sería aquella conclusión, si es que existía. Pasaron minutos, muchos minutos. Mi cabeza era un remolino de preguntas y pensamientos varios. ¿Tenía que hacer como si no pasara nada y esperar? ¿Y si iba a hablar seriamente con mamá para aclararlo todo? Oí los pasos de mi madre hacia mi cuarto. Luego llamó a mi puerta.
-Adelante -dije.
-Roberto, cielo, -dijo mi madre empujando la puerta.- ¿Puedo pasar?
-Claro, mamá -contesté con naturalidad. Iba otra vez de estar por casa. Pantaloncito muy corto y camiseta de tirantes sin sujetador debajo.
-¿Qué tal te encuentras?
-Voy haciendo, mamá -dije suspirando, intuyendo que evitaría temas complicados como los que reinaban en mi cabeza.- No me quejo.
-Estupendo, cariño... -y se calló. ¿Solo había venido para decirme aquello? Cuando yo iba a forzar una conversación para romper la incomodidad de la situación ella volvió a hablar.- Por cierto... -otra pausa- ¿Sabes que hoy es viernes, no?
-Sí... -dije yo. Empezaba a ver por donde iba la cosa...
-Bien, ¿Y sabes lo que significa..?
Entonces... ¿Ya estaba? ¿Me estaba diciendo que me tocaba disfrutar otra vez de ella y así se haría? Quizá me estaba poniendo a prueba para saber si había escuchado de forma muy cotilla la conversación del día anterior, tal y como había hecho. No respondí.
-Lo que pasa... -empezó a aclarar mi madre.- Hijo, ya ...