El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... pelo ¿Verdad?
-No, Roberto. -dijo negando con la cabeza, temblorosa- Ahora tu decides.
Me quedé absorto en mis pensamientos. Estaba claro que había terminado el contacto sexual con mi madre: esta idea me entristecía porque me gustaba de verdad. Me gustaba tanto ella físicamente como lo que me hacía cuando me aliviaba. Pero por otra parte... ¡Mi tía Isabel! De fama promiscua, siempre com hombres detrás. Una chica que está buenísima, manteniéndose joven y radiante, abierta, divertida y extrovertida al máximo. Además con la experiencia que seguro que tenía, yo disfrutaría muchísimo. Y siempre me había cuidado muy bien siendo su único sobrino varón. La verdad es que tenía bastante claro que mi respuesta sería afirmativa:
-Mamá -empecé.- Antes que nada, siento cualquier cosa que te haya hecho sentir incómoda y mal. Te juro que no era mi intención...
-Roberto... -me interrumpió mi madre.- Eso ya lo se...
-Vale -le respondí.- Quería decir que te entiendo y que, evidentemente, respeto tu decisión. Por lo que respecta a tía Isabel... acepto.
-Entonces... -dijo ella respirando mejor que minutos antes- ¿No te importaría que fuera tu tía quien...?
-Mamá... -dije interrumpiéndola- Tu eres la mujer que más me gusta de todas...
-¡Ay! -se sonrojó- Que tontito...
-Pero, al igual que contigo, no me voy a escandalizar si ella me "ayuda". Además...
-Además... ¿Qué? -dijo mi madre por la pausa que yo había hecho.
-...tía Isa está bien buena -dije ...
... sonriendo.
-A veces eres bruto ¿eh? -dijo ella sin malicia.- En fin ¿la llamo?
-Llámala... -y antes que mi madre se fuera de mi cuarto pude decir:- ¡Mamá! Gracias...
-Hijo -contestó girándose,- esta vez no tienes absolutamente nada que agradecer. De hecho lo siento todo en el alma...
-Mamá -la interrumpí por última vez en aquella conversación.- Tampoco hay nada que perdonar por mi parte.
Se acercó a mi cama y me abrazó besándome la frente. Después sí que abandonó mi habitación y se dirigió al teléfono para llamar a mi tía para que viniera a masturbarme. Supongo que a mamá le hubiera dado corte que yo la escuchara hablar con mi tía, por eso no cogió el teléfono de mi habitación y se fué a la suya para hacer la llamada. Volví a sentir la tentación y aquella vez no me resistí. Cogí mi teléfono y me puse el auricular en la oreja, tapando el micrófono por si acaso, la conversación entre las dos hermanas acababa de empezar:
-¿Como ha ido, Luisa? ¿Se lo has dicho?
-Sí... ha ido bien. Ha dicho que sí, Isabel.
-¿Que sí? Estupendo... ¿Voy para allá?
-Creo que tiene bastantes ganas que vengas.... -decía mi madre en tono de broma.
-Genial... -respondía mi tía con tono meloso.- No tardo nada.
Colgaron. Yo también colgué poco a poco mi teléfono. Miré mi paquete. Estaba muy excitado y caliente por lo que me esperaba.
El timbre sonó en un momento en el que no estaba pendiente de él. Habían sido apenas cuarenta minutos y mi tía ya estaba en casa. Oí pasos que subían las ...