El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... esto...
Sacó una camisa azul que tenía para ocasiones de gala. Era de manga corta y era ideal para el verano.
-¿Una camisa? -dije sorprendido.- ¿Y eso?
-Hace mucho que no te veo con ella puesta. Vas a estar guapísimo...
Me ayudó a ponérmela. Después dijo:
-¿Lo ves? Seductor... -y me acarició el moflete con delicadeza dirigiendo la mano a mi mentón. Yo me estaba poniendo malo y no entendía nada.- Yo no voy a ser menos, tranquilo. No pienso cenar tan de estar por casa como voy ahora. Voy a cambiarme y a prepararlo todo. Tu lee o juega un rato aquí y no te preocupes ¿Vale? Recuerda que aún estás de reposo absoluto...
Antes de irse se giró y me hizo una pregunta:
-Ya sé que he dicho que esperaríamos a la cena para hablar... pero antes necesito saber algo y no puedo esperar... -con un tono muy piadoso siguió hablando- ¿Me podrías decir si me guardas rencor por algo en concreto?
-Mamá... -dije yo sorprendido por la pregunta, que consideraba más que innecesaria.- Por supuesto que no te guardo rencor.
-Vale, cariño -sonrió ella mordiéndose el labio.- Gracias. -se volvió a acercar a mi antes de irse y me besó la frente.
Se fue y me quedé mirando como entrecerraba la puerta. Cogí el libro que me estaba leyendo últimamente. Una hora más tarde mi madre llamó a la puerta. Ya era la hora de cenar.
-Voy, mami... -dije sin mirar que ella misma abría la puerta.
Me levanté de la cama y me dispuse a caminar cuando giré la cabeza hacia ella y me quedé ...
... paralizado. Se había puesto zapatos de tacón y un vestido de un granate muy oscuro. Era un vestido que le llegaba hasta medio muslo y se le arrapaba lo suficiente como para marcar lo mejor de su figura. Sus caderas la convertían en toda una mujer segura de si misma, que se habría podido comer el mundo entero si hubiera querido. La parte del pecho de aquel vestido constaba de un hipnotizante escote, en forma de pico, que dibujaba un perturbador canalillo debido a sus grandes pechos. Encima de aquel canalillo maravilloso reposaba un collar precioso a juego con los pendientes que llevaba. Era una auténtica diva. Llevaba también una ligera capa de maquillaje.
-La cena está servida -me dijo sonriendo como una diosa.
-Mamá... estás... -No sabía que decir.- Nunca te había visto así, ni en mis mejores sueños. -Me salió del alma.
-Gracias, Roberto -dijo ella un poco ruborizada.- Eres un sol.
-¿Y ese vestido? -pregunté- Me suena, pero ya ni me acordaba...
-Es viejo, -dijo ella suspirando.- Muy viejo. Pero ya ves... ¡aun me entra!
-Claro que te entra, mamá... -dije con tono molesto por su exageración,- ¡Estás delgada!
-No estoy gorda... vale. -contestó- Pero delgada, lo que se dice delgada... lo había estado más en otros tiempos... Antes estaba como tu tía... Y, aún hace mas tiempo, estaba como tu hermana Laura.
-Para mi estás perfecta.
-¿Vas a estar piropeándome toda la noche -preguntó riéndose de una forma maravillosa,- o bajamos a cenar?
-Vamos, mami.
Y los ...