El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... muy bien como seguir en estos últimos. Ella me besaba los labios, pero también el cuello, el torso, el pecho... Me fue desabotonando la camisa mientras sus labios y su lengua me daban carícias cada vez en más sitios diferentes. Cuando llegó al último botón me quitó la camisa con mucha suavidad. Volvió a besarme, esta vez con más pasión, agachándose más para llegar a mi vientre. Si bien es verdad que no tenía los abdominales muy marcados, por lo menos mi vientre lucía plano.
Yo no sabía qué decir. Sencillamente respiraba con ganas e intentaba disfrutar del momento, aunque eran tantas las novedades que mi cabeza iba a mil por hora. Mi madre seguía bajando y me puso una mano en el pecho para acariciármelo. Su cara llegó a mi cintura y se volvió a levantar. Me miró a los ojos y me sonrió con ternura, creo que buscaba en mi mirada la complicidad y la seguridad para seguir haciendo aquello que, por mucho que se hubiera decidido a aceptar, aún le seguía pareciendo raro. Yo le devolví la sonrisa preguntándome aún hasta donde llegaría con mi madre aquella noche. Ella volvió hacia mi y puso sus manos en mi paquete. Aquel día llevaba pantalón largo para la ocasión. Ella desabrochó el botón y la cremallera sin ninguna dificultad, pero tampoco ninguna prisa. Me bajó lentamente el pantalón hasta el suelo y se volvió a incorporar.
Mi boxer ya reflejaba mi estado, mostrando un paquete abultado con ganas de ser liberado y mimado. Mi madre me volvió a mirar y sonrió más ampliamente, se ...
... le habían subido los colores y tenía las mejillas un poco rosadas.
-¿Me permites? -dijo mientras se dirigía a abajarme el calzoncillo.
-Claro... -dije yo mientras ya lo estaba haciendo. Mi polla resplandecía de alegría cuando apareció en la escena. Estaba dura, muy dura, dispuesta a hacer un buen papel, fuera cual fuera... Mi madre se lamió su mano con mucha saliva y la fue a esparcir directamente desde la punta de mi capullo hasta los huevos, pasando a lo largo de todo mi falo. Me acarició cuando estuve totalmente lubricado, pareciéndose más a unas caricias infernalmente placenteras que a una paja con la eyaculación como objetivo. Se estuvo así un buen rato y yo me estremecía de puro gusto, no podía creer que pudiera sentir tanto placer. El que había sentido con mi tía había sido muy intenso, pero aquel era un poco diferente, era algo delicioso y pausado... Quizás solo una madre te puede dar unos mimos tan delicados.
Después de estarme masajeando la polla unos minutos, la soltó. Se volvió a levantar y caminó hacia su mesilla de noche. Cogió una goma para el pelo y volvió hacia mi haciéndose una coleta para que este quedara todo recogido detrás de su cabeza. Mientras se la terminaba de hacer me habló:
-Espero que te guste, cariño. Voy a hacerlo para que te desfogues como nunca y lo pases bien ¿De acuerdo? Así que dime si te gusta... Creo que no te lo han hecho nunca, pero si lo hago mal o algo... dímelo. Yo hace tiempo que no lo hago.
Temblé de incertidumbre y ...