1. El Niño de la Casa (Episodios 1-5)


    Fecha: 19/03/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... se le abría hacia los lados y hacia detrás dándole una forma muy divertida. Sus ojos eran un poco achinados y sus facciones delgadas. Las curvas de su cuerpo eran en verdad lo que más me atraía de ella. Años atrás fue la primera chica de la clase en aparecerle tetas. Eso la convirtió en bastante popular aunque ella se medio acomplejó y no se sintió cómoda con la situación. A los doce años ya las tenía bien grandecitas y, aunque a los dieciseis ya no fuese la más tetona de la clase, seguía destacando un poco. Tambien tenía unas buenas caderas. Aquel día iba con un vestido ligero y cómodo, en el que se intuía el bikini debajo.
    Mi madre no se había puesto aún el bañador pero nos acompañó a la piscina y por fin pude ver lo que habían estado haciendo toda la mañana en el jardín. Había globos colgados por todas partes y un cartel hecho con letras de colores que decía "¡Feliz cumpleaños Robe!". También había mesas con platos de plàstico llenos de ganchitos. Sonreí:
    
    -Muchas gracias mamá, de verdad -les dije.
    
    Llegaron Laura y Marta ya en bikini, me acerqué a ellas para darles las gracias también. La chispa que había notado en mi estómago antes, se repitió encendiendo una pequeña llama en mi interior. Vi a Laura con un bikini rojo oscuro con triángulos en la parte del pecho, aguantando sus tetas redondas y más bien medianas aunque lo suficiente abultadas como para llamar la atención, con una apariencia exquisita. Un vientre plano de gimnasio y unas caderas deliciosas. Desde ...
    ... delante no le veía el culo, pero me dije mentalmente que tenía que hacerlo en cuanto se girase.
    
    Marta iba con un bikini azul marino de una sola pieza a la parte de arriba, por lo que no enseñaba tanto como mi otra hermana. A pesar de esto, era igualmente impresionante: a su edad apuntaba a ser una tremenda tetona. Ahora entendía lo que le había palpado por acidente aquella misma mañana: en poco tiempo estaban creciendo mucho y quien sabe cuando se detendrían. Ella no iba al gimnasio como Laura, por lo que no estaba tan fibrada, pero su vientre y cintura eran delgadas (tanto como los de Laura) y sus caderas solo un poco más anchas. Sus curvas y formas se transformaban en una tentación día a día y yo había tardado demasiado en enterarme.
    
    -¡Joder, que bien ha quedado la piscina! -oí que decía la voz de mi tía.
    
    Me giré y la vi saliendo por la puerta trasera de casa. También iba ya solo en bikini, era parecido al de Laura de forma, pero de color era marrón y naranja. Su cuerpo también se asemejaba al de mi hermana mayor, aunque era un poco más grande. Sin temor a exagerar, debo decir que me pareció una especie de diosa griega. Curvada, atlética y voluptuosa a la vez. Sus pechos grandes, naturales y firmes destacaban por encima de todo. Las caderas eran anchas aunque no tanto como las de Marta, y si un poco más que las de Laura que constaté que era la más delgada de todas. En mis adentros la llama del deso ardía con furia.
    
    Ainara, mientras yo estaba casi colapsado por ver ...
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