Disfrutando de mi compañero de clase - Relatos Eróticos

Disfrutando de mi compañero de clase

Hola, les contaré de lo que no se habla en estos relatos, y es la preparación y limpieza anal, para un disfrute más rico.
Mi excompañero, de colegio me había localizado y quedamos de vernos en su apartamento, en esa época tenía 28 años y el,  de mi misma edad,  su cuerpo varonil siempre me llamó la atención y la verdad sabía que nos gustabamos, ya habíamos intentado tener sexo, pero mi inexperiencia no había permitido darle la satisfacción que quería darle y yo disfrutar plenamente de su cuerpo y Claro su verga, que ya conocía de unos 19 CM, algo gruesa y con una cabeza en forma de punta pero gruesa donde empezaba su falo, que por su tamaño no había podido disfrutar ya que en un intento por querer que me penetrara el dolor fue mucho y en esa ocasión se contento con una masturbada, pero lo que más deseaba era poder satisfacerlo, empecé autopenetraciones con dildos caseros delgados, de diámetro de unos 8 centímetros, luego 10 hasta que logré un largo y diámetro considerable para poder recibir la verga de mi amigo que mi ano tanto anciana, los hacía enrollando dos toallas de mano pequeñas, envolviendolas con vinipel para darles firmeza y luego colocando un condon para que se deslizara por mi agujero suavemente, pero desde luego antes preparando mi recto para que no quedarán restos de heces fecales, ya que no me gustan los malos olores en una relación anal, por eso me duchaba, y quitando la regadera de la ducha de mano y enjabonado mi ano introducía la manguera dejando que el ...

... agua inundará mi recto por 10 segundos y hasta sentir que no podía retenerlo me sentaba en el sanitario y expulsaba los restos de materia fecal de mis intestinos, acto que repetía hasta 4 veces hasta que el agua salía completamente limpia. Ya con el dildo preparado y lubricando mi ano con crema humectante para el cuerpo, inicialmente con el dedo medio empezaba a rodear mi ano e ir metiéndolo para dilatarlo hasta seguir con dos y luego tres, los que metía y sacaba para dilatarlo y poder estar listo para el dildo que media unos 22 CM y cuyo diámetro era de 15 CM, algo grueso pero que quería acostumbrar mi ano para mí próximo encuentro con mi excompañero de estudio.  En mi cuarto aprisionaba un extremo  del dildo en el tercer cajón del clóset, quedando a una altura apropiado para meterlo en mi ano, subiendo un pie en una esquina de la cana, colocaba la punta en mi agujero y empezaba a bajar, al principio debía intentarlo hasta en tres ocasiones, hasta que relajaba mi agujero cómo si quisiera defecar y esto hacia que mi autopenetracion fuera posible. Sacaba y metía en mí ano tono el dildo hasta sentirlo en lo más profundo de mi ser y sentir como mi ano se acostumbraba  al tamaño y grosor hasta que casi si tocar mi pene bien erecto terminaba en una explocion y con una corrida a abundante que aparaba en mi mano y saboreaba mi propia leche. 
Pero ahora ocurre con Álvaro mi compañero que tanto deseaba complacer. Cuando llegamos a su apartamento tras cerrar la puerta lo primero que le ...