Infidelidad en el trabajo
Fecha: 24/03/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Isabel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... escritorio mientras Ivette tomaba asiento en el amplio y mullido sillón de piel a un costado de la iluminada estancia que era antesala para ingresar a la oficina del magnate camionero.
Ivette vio a Alina levantar el teléfono, sonreír, y escucho que la treintañera asistente ejecutiva decía, sí señor, es lo que usted estaba esperando, se sentirá complacido.
Ivette noto las cámaras de seguridad en la parte alta de la oficina, una a cada lado del techo, es decir, su cliente seguramente ya la había visto, y tal vez Alina destacaba ante su jefe su puntualidad y seriedad en el trato, Ivette no tenía idea de que eran otras cosas las que la asistente había mencionado a su jefe a través de la línea telefónica – Un momento, en 10 minutos el señor Márquez la recibirá, ¿gusta tomar algo? Tenemos un vino rosado de excelente calidad, frio y perfecto para sentirse relajada antes de una cita tan importante- Ivette sonrió, y medito su respuesta, pensó: ¿vino al mediodía en una cita de trabajo? Sin acertar sobre que decir, vio a Alina caminar hacia ella en su elegante traje sastre, ya con la copa de vino en la mano, y antes de que pudiera responder las largas manos de la asistente le estaban entregando su fina copa de cristal cortado con una generosa cantidad de vino –Ivette agradeció, con una pequeña caravana al tiempo que Alina sonrió una vez más, se dio la vuelta y regreso a su escritorio, Ivette se llevó la copa a los labios y sintió que el dulce sabor de la generosa bebida le caía ...
... del cielo, había sido un día caluroso y el traslado hacia la zona de edificios ejecutivos había sido tortuoso en medio de un tráfico incesante y un sol a plomo.
Tras varios tragos a la bebida, se dirigió a Alina, y le dijo: gracias por la copa, verdaderamente me ayudo a relajarme, y además me refresco mucho- la asistente volvió a sonreír y le respondió – que bueno que se siente relajada, eso es importante para tratar con el señor Márquez.
El sonido del timbre del teléfono interrumpió a la mujer, quien clavo su mirada en Ivette y le dijo, adelante señora, el patrón está listo para recibirla.
Ivette se levantó, meso la falda sobre sus protuberantes glúteos, y su cadera, y camino hacia la amplia puerta de doble hoja frente a ella, la oficina y su cita con el destino estaba a su alcance, Alina abrió una de las dos puertas e Ivette se internó en una amplísima oficina con muchos ventanales que daban a la ciudad desde el décimo piso en donde estaba situada, una pequeña y elegante sala de tres piezas al lado derecho, y al fondo un hermoso juego de oficina de chapa de nogal con un gran escritorio y una silla ejecutiva alta que semejaba a un trono, y dos sillas sin abrazaderas frente al escritorio.
Ahí, detrás del voluminoso mueble, estaba el señor Márquez, quien estaba de espaldas a la puerta en ese momento, pero al escuchar el sonido de la puerta comenzó a girar, viendo a la mujer que entraba en su espacio, Márquez y su mirada oteo el físico y apariencia de Ivette como lo ...