1. Sexo en mi ciudad: Zárate en Buenos Aires. Mi inicio 4


    Fecha: 24/03/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Sexo_en_mi_ciudad, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... decir.
    
    Juan se sentó en el sofá mientras Manuel le bajaba los pantalones y salió aquella verga negra, que era sin exagerar casi el doble de la mía.
    
    Me puse por detrás de el, acariciándole su culito y preparándolo para la embestida que venía más luego, decir que luego de darle mucha lengua por su mástil intento metérsela en su boca, era como una concha virgen ya que no podía casi metérsela en la boca, Juan astutamente arrastro y agarro la cabeza del pendejo y comenzó a bombear su boca, su verga negra apenas entraba y quedaba la mitad afuera.
    
     Yo le había bajado su tanga negra mientras le mamaba el culo y pajeaba el pequeño atributo masculino que colgaba entre sus piernas.
    
    Mi pija estaba a mil, tome el lubricante de mi bolsillo y quería ser el primero en forzar las paredes estrechas, además de dejarlo listo para aquella poronga morocha.
    
     
    
    Vi que Manuel trataba de hacer la mejor mamada del mundo con su boca diminuta, lo comprendo, todos hemos pasado por ahí desde joven y nos parece que las pijas de los adultos son mayores, aunque ciertamente en este caso la bestia de Juan pasaba de la media.
    
     
    
    Lo puse en cuatro, y con la punta de mi verga se la comencé ajustar en su culo, el quito la verga de su boca para lanzar un gemido de dolor.
    
     
    
    -Abre el culo putita, no pongas resistencia que hoy cogerás con buenas vergas, el que es activo sabe que vas venciendo la resistencia y que vas tocando las paredes estrechas y haciendo camino al meter, cuando llegas ...
    ... al fondo, cuando sientes que choca tu cuerpo con sus nalgas sientes entonces la necesidad de mantener el ritmo de meter y saca, aquella putita trataba de menear su culo complaciente mientras yo le agarraba su cadera y obviamente le pegaba en sus cachetes. La verga de Juan seguía en posición vertical buscando alargar el momento y que el se coja a la semilla de la discordia de su ex mujer.
    
    Manuel estaba totalmente indefenso y gritaba como loca, con su faldita levanta y su tanga abajo yo lo cruzaba una y otra vez, mi leche se depositó en la alcancía de su culo, en lo más profundo sentía la necesidad de seguir y lubricar bien aquel túnel que sería violado por aquella banana de larga dimensiones.
    
    Al oír mi gemido final, Juan conocía perfectamente que era el momento de hacer suyo lo que él había abandonado, conciliar su furia no era fácil, al sacar su verga que dejaba los rastros de saliva y  tiro al liviano chico en el sofá, le puso un cojín abajo, vio como goteaba, mi esperma en el orto de Manuel, tomo un poco de lubricante, le metió un dedo, para medir la profundidad de aguante, aquel culito juvenil trataba de no poner resistencia, solo le dije toma aire ahora sabras lo que son las pijas de machos.
    
    Aquel bate violo aquel túnel, no trato de disimular su entrada ni tuvo cuidado, se que vi brotar las lágrimas de dolor, Juan no dejaba espacio, estaba como poseído de aquella pija masculina quizás recordándose quizás como había preñado a su mujer actual 
    
     
    
    Yo trate de ...