1. Confusa y ¿necesitada?


    Fecha: 24/11/2017, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos

    ... tomando el licor del mini bar de la habitación, recalando poco tiempo después en un bar casi vacío. En la segunda copa ya se encontraba algo más relajada, alegre; no era ese ser vacío sin peso anterior. Cierto es, que el camarero del local le había ayudado algo dándole charla, con modales achulados, con chistes baratos y al final con insinuaciones; era el típico dueño del local, hortero, casado –por el anillo-, empalagoso; tendría unos cuarenta y pocos, de aspecto dejado y vulgar. Pese al insulso personaje cometió una de las frivolidades de su vida: Carmen,a las dos horas de entrar en ese bar y tras unas cinco copas estaba en la trastienda apoyada en unas cajas de bebidas y recibiendo tranca del personaje en cuestión, con el vestido subido y con el tanga a un lado la estaban fornicando sin contemplaciones; cierto es, que ella también gozo y a duras penas pudo llegar al balneario con la ayuda de un taxi. Al despertarse por la mañana observo que su vestido estaba lleno de semen del tal Carlos –cree recordar. Ahora, absorta en sus pensamientos y habiendo su mente renovada, se encontraba en otro bar, era su tercer combinado, desde su lugar observaba como la miraban subrepticiamente desde la barra, el camarero y un joven de color, viéndose algo indecisa y nerviosa, pero con esa voluntad exuberante del otro día hizo acuse de saber estar a conciencia de que los pormenores que pudieran devenir no serían transmitidos en conocimiento de conocidos, más bien pasaría inadvertida para ...
    ... con sus conocidos, viniéndole a la mente que cuando era joven era la más alta de las amigas y la más garbosa, en ese intenso momento de autoestima se levantó para ir al lavabo; procuro levantarse con solemnidad y empezó a caminar con porte altanero y seguro, moviendo el culo como un péndulo; al pasar al lado de los contertulios de la barra, vióse observada,- el negrito la magreaba ocularmente-, ya en el baño se miró al espejo –su cara era algo gastada, pero tenía esos rasgos interesantes, así como ese cuerpo algo en carnes pero prieta, en su puntos. Entro en el váter, se levantó la falda solamente- no llevaba bragas, para que no le marcaran- y se sentó quedándose a gusto. De vuelta volvió a mirarse en el espejo, se sentía realizada-la bebida ayudaba- por eso salió con el mismo porte garboso y estirado, mirando picarescamente al morenito y siguió hasta la mesa.
    
    —Jo con la jaca Macario, has visto el paseíllo de la menda, o he visto mal, yo en tu lugar probaría con ella, por tener experiencia con una madura, ya te agencias a bastantes otras niñatas.
    
    —Pues voy a entrarle, la pava no pinta mal, tiene cuerpo y un culo potente para ser la madura, por no hablar del tetamen; no vaya a ser que otro me la levante, la tía creo que pide guerra, sus gestos lo son, aunque muy de pose automática, como si hubiera venido de caza.
    
    Macario se levantó, camino con movimientos flexibles, hinchado como un pavo, seguro y galán. Como buen ligón, el momento imponía un ataque frontal.
    
    —Buenas ...
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