Mi ahijado preferido - Relatos Eróticos

Mi ahijado preferido

... cada vez más fuertes.

Comencé a moverme, mis movimientos eran cada vez más violentos, el sudor de nuestros cuerpos era tal, que facilitaba la cogida lubricando mi pene, parecíamos bestias entre gemidos y gritos que demostraban la lujuria con la que me entregaba a mi nuevo amante que jamás pensaría fuera otro hombre y menos que fuera de mi familia, cambiamos de posición esta vez me acosté en el piso sobre la alfombra y se montó sobre mi en cuclillas, veía como mi pene se undia entre sus entrañas, lo resbaloso de su ano me causaba una sensación placentera, por un momento pensé que no era la primera vez de mi ahijadito, lo hacía de una maestría tal que era imposible que fuera su primera vez. Sentí que eyacularía pero aún quería más, disfrutaba de ver mi pene entrando en su culito así que lo acosté en el sofá y levanté sus piernas, le pedí que el mismo las sostuviera sujetando sus rodillas y apunte mi pene nuevamente, se undio fácil, de su culo salía un líquido viscoso color café claro, pero no tenía mal olor, en verdad estaba disfrutando coger a mi ahijado y no sería la primera vez, mi piel se erizó, sabía que iba a terminar, le tome del pene y comencé a masturbarlo al mismo tiempo que aceleraba mis embestidas, mis piernas temblaron, mis gotas de sudor se deslizaban por mi cara y caían sobre el pecho de Angelito, nuestros gemidos cada vez más fuertes, ...

... era el clímax del momento, mi pene se hincho expulsando grandes chorros de Lefa caliente inundando sus intestinos, continúe penetrándolo sin bajar la velocidad al mismo tiempo que el se la jalaba, sus gritos, su cara de exitación, sus mejillas ruborizadas, se veía bastante bonito mi ahijado con sus ojos entre cerrados y mordiéndose el labio inferior, note su abdomen endurecerse y su culo apretar mi pene haciéndome acelerar las embestidas, su semen salió disparado, callendo en su cara, pecho y algo en su mano, me deje caer sobre él y lo besé de nuevo, mi lengua recogía el resto de semen de su rostro, jamas pensé en probarlo, pero la calentura del momento me animo a hacerlo, sabía extraño mas no desagradable, era dulce y viscoso, baje a su pecho y después a su abdomen recogiendo ese elixir de un puberto que me había entregado su virginidad. Era deliciosa la escena. Nos repusimos, nos metimos a bañar, recogimos un poco y volvimos a la terraza, era el inicio de la vida oculta de dos amantes y el inicio de la mía disfrutando de culos jóvenes y vírgenes.

Hasta aquí mi relato, espero les haya gustado, algo largo pero quería darles el mayor detalle posible. Después les contaré de como me cogí a mi compadre, siii el papá de Ángel, machista empedernido volviéndolo adicto a mi verga. Saludos y quien guste mandar mensaje este es mi correo tanen_hot_21@hotmail.com