1. El encuentro


    Fecha: 04/04/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Anónimus Maximus, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ti...."Me corroooo , me corrooooo"...a la vez que te arqueas elevando los pechos hacia el techo de la habitación.
    
    Tus suspiros son maravillosos, tu respiración profunda y te piensas que esto ha terminado.
    "No creerás que he acabado contigo verdad cielo?"...te susurro lascivamente al oído. 
    
    Te doy la vuelta rápido, sin que tengas tiempo de pensarlo y te dejo boca abajo, estirada el la cama con las piernas ligeramente abiertas. Desde mi posición podía verte espléndida, tu espalda, tus hombros, brazos, tu culo e incluso tu coño. Me encanta mirarte. 
    
    No puedo más y jugueteo que con mi polla al verte...estoy demasiado caliente pero intento controlarme.
    
    Comienzo a palpar tu espalda y acto seguido un chorro de líquido caliente y viscoso resbala entre tus omoplatos y notas mis manos comenzar a ejercer presión en diferentes puntos de tus lumbares.
    
    Estabas relajándote bastante, dejas los brazos colgando a los lados de la camilla, yo sigo
    con el masaje, lento, preciso, delicioso.
    
    Me acerco hasta tu cabeza y entonces ocurre algo que te hizo despertar de tu letargo, al pasar por mi lado, tus muslos rozaron con el reverso de mi mano, pudiendo sentir la suavidad de tus medias y la robustez de tu culo.
    
    Mis manos empiezan a pasearse por tu cuello, puedo observar con detenimiento tus preciosas parejitas,tu hombros y como tus dedos se retuercen grácilmente sobre las sabanas, no quería, pero mi polla comienza a hincharse peligrosamente.
    
    "¿Vamos bien?"...te ...
    ... pregunto
    
    "Muy bien"..."estoy súper relajada"..."ummmmm" 
    
    Nuevamente mi mano roza tu muslo, esta vez fue más lento, como si hubiera hecho una pequeña parada antes de seguir su camino.
    
    Sujeto con firmeza tu tobillo y lo subo hacia arriba, tu pie esta apoyándose en mi pecho. Desde mi posición puedo ver tu coño asomar y mi polla medio erecta entre tus piernas. 
    
    Repito el ejercicio con el otro pie, y de nuevo la misma situación, sólo que esta vez mi polla esta bastante más hinchada. Tu respiras pausadamente, expirando a cada esfuerzo que hago sobre tu cuerpo. Comienzo a subir las manos por tus muslos lentamente, llegando poco a poco a la parte inferior de tus nalgas y allí trazo círculos con sus puños y no pudo evitar que alguno de sus dedos golpeara accidentalmente con suavidad tu coño, que ahora si, veo asomar bastante entre tus piernas. Realizo estos movimientos varias veces, incluso alguno de ellos un dedo travieso se ha internado entre tus nalgas furtivamente. 
    
    Cogiendo tus caderas, las elevo sutilmente y te coloco una almohada debajo, dejando tu culo y tu coño mucho más a la vista. 
    
    No hablábamos, sólo nuestros sollozos de vez en cuando resonaban por encima de la música. Interno uno de mis dedos entre tus piernas y lleguo a tu coño desnudo, mojado, caliente, rasurado, precioso. Gimes. Mi dedo enseguida encuentra tu botoncito de placer y comienzo a acariciarlo en círculos. En un movimiento rápido, se subo a horcajadas sobre mi culo, hundiendo mi polla en ti desde atrás y ...