1. Buscando una polla que me follara, entré a los aseos públicos.


    Fecha: 08/04/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X




    No recuerdo por qué aquella mañana había ido a la calle de la torre, el caso es que como andaba caliente y salido como un burro, al llegar a la plaza de España y ver los aseos públicos que allí hay, la excitación y calentura que llevaba se dispararon. Dios, nada más ver las escaleras de bajada a los aseos públicos, una creciente excitación me recorrió todo el cuerpo, produciéndome una erección instantánea. 
    
       Al principio no me atreví a bajar a los aseos, nunca había ido a aquellos aseos públicos, y no sabía que me encontraría, así que antes de entrar en ellos, busqué un lugar desde donde pudiera controlar quien entraba y salía de ellos. 
    
       Me senté en uno de los bancos de la plaza, el cual quedaba casi de frente a la bajada a los aseos. Desde allí podía ver quien entraba y salía. Encendí un cigarrillo y simulando que descansaba un rato allí sentado, controlaba la entrada a los aseos.
    
       Mientras estaba allí sentado vigilando, simulando que descansaba de la caminata, pude observar que, aunque había bastante ambiente en la plaza, los aseos no eran muy concurridos, solo 2 personas habían bajado a ellos, uno era un niño que salió al poco de entrar, y otro era un viejo que después de un rato, salió al igual que lo había hecho el niño. 
    
       Armándome de valor, y con una calentura y excitación que a cada minuto que pasaba iba en aumento, levantándome del banco donde estaba sentado, decidí bajar las escaleras y entrar en aquellos aseos públicos de la plaza de España, ...
    ... que había y hay, en la ciudad donde vivo, y que no es otra que La Coruña.
    
       Iba bajando las escaleras que dan acceso a los aseos públicos, notando como un hormigueo recorría mi cuerpo, cada vez estaba más excitado y nervioso. Nada más llegar abajo y entrar en los aseos, recuerdo que había que girar un poco a la derecha, y de frente y al fondo ya se veían los urinarios, creo recordar que había 3 o 4 urinarios. A la izquierda estaban los retretes, que, si mal no recuerdo, eran 2, y no llegaban hasta el fondo donde estaban los urinarios, al mirar hacia ellos, los encontré vacíos y con la puerta abierta. A la derecha, había un lavabo de manos, y una puerta que parecía donde se guardaban utensilios para limpiar los aseos, y la cual se encontraba cerrada. 
    
       Justo en el lavabo de manos, se encontraba un hombre de unos 45 o 50 años; esa fue la impresión que me dio; lavándose o al menos eso fue lo que pensé. 
    
       Nervioso y con un hormigueo que me recorría todo el cuerpo, fui directo hacia los urinarios, poniéndome justo en el que quedaba a la izquierda de todo. Allí detrás mía, quedaba la pared del último retrete. Nervioso y excitado, empecé a sacarme la polla y ponerme a mear.
        Mientras meaba, miraba de reojo al hombre aquel que estaba en el lavabo. Pude observar que él también me estaba mirando y que no me sacaba el ojo de encima. Dios, los nervios me estaban matando, y la excitación que sentía, me estaban haciendo empalmar cada vez más. De pronto vi como aquel hombre ...
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