1. Esclavitud en cuarentena: Día #1


    Fecha: 15/04/2020, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: David D, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... y yo seré tu amo y tu autoridad. Lo que te propongo no es fácil, así que te daré tiempo para pensarlo. Yo iré a mi oficina a arreglar unos detalles y saldré en dos horas, tiempo suficiente para pensar e irte. Si cuando salgo sigues acá, no tendrás opción de retirarte y a partir de ese momento serás mía. 
    
    Efectivamente cumplí con mi parte, dejé la puerta principal abierta y me retiré a arreglar temas de mi negocio. Pasadas las dos horas decidí salir. Cuando llegué a la sala ahí estaba ella, con su ropa interior puesta y sentada en un sillón. Al verla se me dibujó una sonrisa sadista en la cara con una ligera carcajada. Ella me vio con miedo y de su mejilla salió una lagrima, sabía que a partir de ahora estaba a mi merced, y aunque se arrepintiera no podría irse. Solo sería un objeto para ser usado, humillado y torturado múltiples veces. 
    
    -Me alegra que decidas quedarte. ¿Sabes que ahora me perteneces?
    
    -Así es. 
    
    - ¡Primer error! Está vez lo voy a perdonar, pero NO puede volver a pasar. Cada vez que te ordene algo o te pregunte cualquier cosa debes responder “si amo” o “no amo”, si no, serás fuertemente castigada. ¿Está claro?
    
    -Si amo. 
    
    -Muy bien. A partir de ahora estarás siempre desnuda al menos que te pida lo contrario. Rápido, quítate la ropa interior y ponte de rodillas. ¿Fui claro?
    
    -Sí, está bien 
    
    - ¿PERDÓN? No aprendes por las buenas. Se dice “Si
    Amo”. Viene el primer castigo y será duro. 
     
    Su carita se llenó de pánico y de su boca no salían ...
    ... las palabras. 
    
    -Perdón amo, por favor, no estoy acostumbrada, se lo pido por favor, perdónenme. 
    
    -Amor mío, obvio que no estás acostumbrada. Pero con un pequeño castigo será más fácil. Aquí el único perdón que vale es aceptar lo que viene. 
    
    Ella estaba tan nerviosa que se había olvidado mi última orden. Seguía ahí, de pie y con su ropa interior. 
    
    -Sigues sin entender. ¿Puedo saber por qué no estás de rodillas y desnuda? Vienen dos castigos. 
     
    -Perdón amo, en serio lo siento mucho. 
    
    Rápidamente se quitó su ropa y se arrodilló enseguida.
    
    Me acerqué, tomé su carita, la levanté y le di un fuerte beso. El beso de judas. 
    
    -Vas a recibir una fuerte introducción, pero te prometo que vas a disfrutar.
    
    Tomé la caja de su regalo y saqué el collar de cuero blanco. Se lo coloqué con un candado pequeño. 
    
    -Oficialmente eres mi perrita. Este collar solo te lo voy a quitar para bañarte. De él amarraré la correa y me seguirás de rodillas a donde sea que yo te lleve. ¿Está claro? 
    
    -Si amo. 
    
    Luego agarré el pequeño buttplug. Disfruté ver su cara de miedo. Jalé del llevando su cabeza hacia abajo hasta que estuviera pegada al suelo. De esta forma sus nalgas quedaron al aire, dejando al descubierto su tallado hueco. Me coloqué detrás y con mis dedos empecé a jugar con su vagina. Estaba increíblemente mojada. Bajé mi cara y empecé a chupar su húmeda vagina. Mi lengua recorría todo su sexo mientras escuchaba sus gemidos. Sentía el sabor de sus fluidos y eso me ponía a ...
«1234...9»