1. SECRETOS DE FAMILIA: Mi primo Jandro


    Fecha: 22/04/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Brandán, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... indica que va más parado que el burro de la granja. Entra en la habitación de mis padres, ilumina la cama. Mamá duerme plácidamente; suele tener un sueño muy pesado habitualmente. Seguro que ni se enteró de la salida de papá al comercio. Mi primo separa la colcha y la sábana, mamá se muestra espatarrada, con el camisón por las rodillas. Le levanta el camisón; no tiene puestas las bragas. Un matojo de vello negro y rizado anticipa la entrada a una concha espléndida. Jandro acerca la linterna y suavemente separa los labios del coño.
    - ¿Qué estás haciendo, hijo de la gran puta? - le digo casi susurrándole. Se sobresalta y me enfoca en el rostro.
    - Ni se te ocurra tocar a mi madre! - añado.
    Él permanece callado. Me coge de la mano y me acerca hasta mamá. Le separa más las piernas para permitirme una mejor visión. Enfoca de nuevo la chucha y se la abre de nuevo. Restos de la leche de mi padre, que aún quedan en la vulva y vello, se deslizan por los muslos.
    - La muy guarra ni se lavó los mecos del polvo de mi tío - me susurra Jandro -. Tal debió ser el gusto que tuvo que quedó exhausta. O se los comes tú o se los como yo. Decídete.
    - ¿Qué estás diciendo, cabronazo? - respondo casi sin voz por el enojo.
    Jandro me coge por el cabello y me lleva la cabeza a la entrepierna de mi madre procurando no presionar demasiado los muslos.
    - Lámele la concha, como yo te enseñe a lamérsela a la burra de la granja - me ordena.
    Ya mi boca ha alcanzado la panocha jugosa y sonrosada de mi ...
    ... madre. Me embriaga el olor vaginal y el del semen de mi padre. Jano empuja más mi cabeza. Saco la lengua y empiezo a comerme aquellos fluidos íntimos de los dos seres que me trajeron al mundo. Estoy loco de excitación, he perdido la noción del tiempo y del espacio. No siento ningún asco. No me preocupa nada, ni siquiera que mi madre pueda despertarse. Lamo con deleite absorbiendo aquellos jugos maravillosos. La concha parece que se hincha por momentos. Quizás mamá esté sintiendo placer en sueños.
    - ¡El clítoris, Brandi, el clítoris! Ahí está el mayor placer de las hembras. ¡Caliéntame a esa zorra con la punta de la lengua para que pueda taladrármela bien mojada! - susurra mi primo mientras da alcance a mi polla y empieza a pajearme. No tardo ni un minuto en correrme en sus manos. El semen inunda la sábana mientras me retuerzo de placer. Jandro me ayuda a incorporarme y me deja sentado al pie de la cama. Me da su linterna para que yo continúe iluminando lo que viene a continuación.
    
    Ya Jandro está completamente desnudo. Su falo descomunal reluce con un capullo del tamaño de una seta. El líquido preseminal ya le babea. Mete su cuerpo entre el de mi madre, la alza por el culo y la penetra con un golpe seco. Al parecer, no teme que se despierte o está tan excitado que ya no le preocupa nada. No quiere perder aquella ocasión única, cumplir una de sus fantasías desde que tuvo uso de razón: chingar a la mujer de su tío de la ciudad. Empieza a bombear rítmicamente; sus huevos golpean ...