1. SECRETOS DE FAMILIA: Un sádico de 15 años (1)


    Fecha: 23/04/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Brandán, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    - ¡Hola, colega!
    Había sonado el timbre de la puerta de mi casa y cuando la abrí no daba crédito a lo que tenía delante. Nada menos que a "Dumbo", no el elefante de los dibujos de Disney, sino a mi viejo compañero de colegio Charly, al que apodábamos así por sus considerables orejas de sopliillo que destacaban de su cara de cínico y malote.
    - ¡Soy Charly! ¿No me reconoces después de tres años? - me dijo introduciéndose sin permiso en mi casa.
    En un flash me vino a la mente el recuerdo de todo lo vivido con aquel peculiar individuo durante el año que permanecí en el internado religioso a la tierna edad de doce años recién cumplidos.
    
    Aquel curso no había obtenido buenas calificaciones, de manera que mis padres optaron - más por castigo que por otra cosa - meterme como alumno interno en un colegio masculino de curas, famoso por su disciplina y por su nivel de enseñanza. Llegué a aquel caserón, en las afueras de mi ciudad, como un cordero al matadero. Si bien los profesores y compañeros eran amables y respetuosos, al segundo día de estar allí, cuando me aseaba en las duchas comunitarias, me topé con Charly. Alto, muy delgado, de piel blanquísima y pelo cortado a lo marine, destacaban en él sus grandes orejas de soplillo, por lo que era más conocido por "Dumbo", en honor al elefante volador. Era de mi misma edad pero parecía mayor.
    - Hola, novato - me dijo empujándome del chorro de la regadera y sacando pecho -. Esta es mi ducha. Solo cuando tengas una polla como la mía ...
    ... podrás utilizarla.
    Y me mostró su pija parada y sus grandes huevos colgando. La mía no desmerecía, sobre todo después de mi operación de fimosis, en la que el capullo se mostraba en todo su esplendor. Pero hay que reconocer que la de Charly era muy superior, y ya el vello púbico era más abundante que el mío.
    La anécdota no quedó ahí. Fuera de las clases, en el patio de recreo, el comedor o los dormitorios, "Dumbo" me acosaba permanentemente. El bullying que se dice ahora pero que en mis tiempos era sencillamente abuso y matonismo. La diferencia es que antes, en mis tiernos años de infancia, arreglábamos las cosas entre nosotros, sin acusarnos a los profes y menos a los padres. Había una máxima: Lo que ocurre en el patio, queda en el patio. Paso a contar algunas de las bromas pesadas - y algo más -  que tuve que soportar de este personaje.
    
    Charly no era querido por ninguno de los compañeros de clase. Era respetado porque era temido. De hecho, no tenía amigo alguno entre las decenas de chicos del internado. Seguramente, quería cariño pero no sabía cómo... Y, en mala hora, lo buscó en mí. Durante las clases estábamos en pupitres separados, de manera que ni nos mirábamos, pero en los recreos y largos periodos de descanso antes de cenar y después de comer, me buscaba en las canchas o jardines, me agarraba por un brazo y me llevaba a los rincones más alejados, fuera de la vista de compañeros y profesores. Allí empezaba a fantasear contándome sus aventuras sexuales imaginarias: ...
«1234»