SECRETOS DE FAMILIA: Un sádico de 15 años (1) - Relatos Eróticos

SECRETOS DE FAMILIA: Un sádico de 15 años (1)

... cómo se había chingado a más de cien mujeres, cómo era capaz de correrse diez veces seguidas soltando cada vez más lefa, cómo se había metido un ratoncito por el ano y había alucinado de placer... Yo le seguía la corriente, unas veces para no enfadarlo y otras porque aquellos relatos inventados me ponían a mil. Cuando notaba mi falta de interés o mi incredulidad, me retorcía el brazo hasta hacerle daño y el muy hijoputa disfrutaba produciéndome dolor y llamándome nenaza y otras lindezas.

El domingo que vinieron a visitarme mis padres no perdió detalle de la reunión familiar. Aquella noche se sentó durante la cena en mi mesa pues los fines de semana muchos alumnos salían de permiso para sus casas, y comenzó un interrogatorio: si yo tenía hermanos, en qué trabajaba mi padre, que años tenía mamá...
- Tu mamacita está muy rica, Brandi - me espetó al rato -. Creo que esta noche en la litera me voy a hacer un buen pajote pensando en ella.
- El pensamiento es libre - le respondí con desprecio -. Haz todas las pajas que quieras pero en la vida vas a tener una mujer como ella.
Charly se ofendió y me largó una buena patada por debajo de la mesa. Luego fue a su billetera y sacó una foto. Me la mostró.
- Este es mi papá. Todo buen hijo debe tener consigo una foto de sus padres. No tengo de mi madre porque esa gran puta nos abandonó cuando yo tenía tres años. Ahora mi padre está en Venezuela y yo en este cochino internado. Es un empresario exitoso, yo heredaré todo su emporio ...

... por lo que los estudios me importan una mierda.
Callé. Con el tiempo me enteré que el "empresario exitoso" era un proxeneta que regentaba el mayor prostíbulo de Caracas. Que, eso sí, le proporcionaba buenos dividendos. Contemplé el rostro que aparecía en la fotografía de medio cuerpo. En una pose forzada, el padre de Charly se mostraba elegante, con pajarita al cuello, cabello engominado... Pero sus facciones transmitían dureza y crueldad, y tenía las mismas orejas de su hijo. "Dumbo" continuó con su discurso.
- Quiero que le pidas una fotografía a tu madre, solo de tu madre. De medio cuerpo y todo lo sexy que pueda. Y tamaño mediano.
- ¿Para qué quiero yo una foto de mi madre si la tengo muy cerca y la puedo ver cuando desee; no como tú que tienes a tu padre a miles de kilómetros? - le respondí. El hijoputa me volvió a golpear la pierna.
- La foto la quiero para mí, escoria - dijo clavándome los ojos llenos de ira -. Es para pajearme con ella las veces que quiera y ponerle así una buena cornamenta al cabrón de tu padre.

Las anécdotas con Charly se fueron sucediendo durante todo el curso. Un buen día me trajo una vagina hecha con plastilina rosa. "Es el coño de tu madre, sin pelitos, como a mi me gustan. Mira como le meto la pija en la chucha..." E intrudujo un dedo en a raja hasta traspasar la plastilina.
Por supuesto que le facilité una fotografía de mamá, que él plastificó para que se conservara mejor. Mi madre aparecía en ropa  de fiesta, en verdad muy atractiva y ...