La maestra del sexo - Relatos Eróticos

La maestra del sexo

... como naufrago. Lamia desde su vagina y monte de venus, hasta su ano rico. A punto de acabar ambos, nos preparamos para un misionero. Se recostó de espalda y abrió sus enormes piernas, con los dedos me invito a penetrarla, tomé mi cosota con una mano y con la otra le sobaba en circulos su clítoris, ahí se la dejé ir, ese cuerpo de diosa estaba profanado por mí. La tomé por la cintura y elevé su pelvis hasta que la verga entró completa, con un ruido acuoso. Le bombeé frenéticamente, ella, cerraba los ojos y emitía quejidos que sólo me prendían más, abrí su piernas con ambas manos y las coloqué sobre mis hombros, ahora tenía libres las manos para tocar ese hermoso par de tetas, me agaché a chuparlas, las dejé rojitas de tanto mamarlas. La saqué y ella me miró como diciendo:"¿qué pasó?", sólo la voltee y solita paró las nalgas, su culito y su panocha llenaron mi vista, inmediatamente la penetrè por atrás. Frenéticamente, me movía como perro, cuando estábamos a punto de terminar, me pidio metersela por el fundillo. ¡¡¡Ah que cosa!!!, saqué la verga de esa pucha rica y con la punta del glande, lubriqué el ano, metía los dedos sin dificultad, ella se retorcia de placer, unos minutitos después le dije que ahí iba......la penetración fue rica, se la metí hasta el fondo, caímos de costado en la cama, levantando su pierna izquierda con mi mano, le daba sus arrimadas fuertes y con la otra mano, le sobaba las tetas. Ella, por su parte, se restiraba el clítoris. Con pujidos, terminamos los dos, ella a borbotones de su vagina que, cuando la contrajo, apretó el recto, nombre, me exprimio la verga, el semen salió por los costados del ano en un sonido "carnoso". La dejé dentro hasta que se salió solita. Quedamos así, de costado, pegados y pegajosos. Casi luego luego, nos dormimos. Al otro día, mencionó que ya se iba, era sábado, le pedí una cogida más, pero, eso será en otra ocasión. Relatos reales de una vida de experiencias docentes......