SECRETOS DE FAMILIA: En un cine porno. - Relatos Eróticos

SECRETOS DE FAMILIA: En un cine porno.

(Dedicado a mis seguidores PINWI y ANTONIETA, a los que no puedo responder a sus comentarios porque me resulta imposible activar el apartado de "conversación").

Creía haber pasado página en mi azarosa y estimulante amistad con Charly, alias "Dumbo", cuando a los pocos días de su vuelta a Venezuela recibí una carta suya:
"No creas que te vas a quedar de rositas después de darme por el culo cuando yo estaba haciendo lo mismo con la puta de tu madre. A mí no me sodomiza ni Dios. Mírate bien la cara porque cuando te coja no te vas a reconocer en el espejo. Volveré porque tengo una deuda pendiente: tu hermanita, que la voy a partir al medio con mi verga. Te diré que al poco de recuperarme del golpe que me diste en la espalda, aún tuve huevos para follarme por delante (y sin condón) a tu mami, que me suplicaba poronga. Aún chorreando mi lefada por su coño me llevó en coche al hospital. A ella no le dije que habías estado allí viéndolo todo ni lo que me hiciste a traición; le conté que me caí de la camilla y me dañé la espalda, y luego ella inventó que fue al zambullirme en la piscina (...)" La carta sigue con insultos y amenazas de todo tipo. Como sé que cuando pueda volverá a cumplir su venganza, lo primero que he hecho cuando le mostré la boleta de calificaciones con el aprobado a mis padres es que me apuntaran como premio a un gimnasio. Quiero estar fuerte y en forma por lo que pueda pasar si "Dumbo" nos visita de nuevo...

El paso de Charly también dejó huella en la ...

... relación entre mis padres. Papá se enojó mucho cuando mamá se presentó ante él con la concha rasurada, cuando lo que más le erotizaban eran las chuchas peluditas. Mamá se justificó que era la moda, que así podía lucir mejor el bañador, que era más higiénico..., pero el cabreo de mi padre fue tal que se negó a follar con ella hasta que un buen matojo de vello rizado no volviese a instalarse en su pubis y alrededores. Los gritos de la discusión se oían en toda la casa. Mi hermanita me preguntaba qué pasaba, pero yo le decía una y otra vez: "Cosas de mayores, ya se les pasará"
Pues no pasó el enfado de mis padres tan pronto como yo pensaba. Papá se instaló en mi cuarto: dormiría conmigo. Mamá se puso toda digna, advirtiéndole que ella era capaz de pasar sin sexo, que era muy recatada, que casi se hace monja en su adolescencia... Yo me reía para mis adentros conociéndola como la conocía. No me extrañaría que en el fondo ella lo que estaba deseando en realidad es dar descanso por un tiempo a sus orificios íntimos, en carne viva después del fisting y de las penetraciones por delante y por detrás de la soberbia polla de 29,8 centímetros de Charly. El caso es que ahora me tocaba compartir cama con mi padre.

Aún las noches de septiembre resultaban muy calurosas. Mi padre, solo con el bóxer puesto, se extendió junto a mí en la cama. Yo ya hacía un rato que permanecía en ella. Procuró no hacer ruido para no despertarme y al poco rato ya estaba roncando. La luz de la calle penetraba por ...