ORGIA CON MIS ANIMALES - Relatos Eróticos

ORGIA CON MIS ANIMALES

Vengo de unas tres semanas laboralmente intensas por el cierre de unos contratos importantes en la empresa. Llegué a la última semana totalmente agotada, mas de 12 hs. de trabajo por día que por suerte traerían su recompensa, pero mi cuerpo necesitaba de su dosis de sexo.

Llegó el viernes donde por la mañana se firmaría oficialmente el contrato ya acordado el día anterior, donde mis jefes saldrían en televisión ya que era una obra de infrastructura importante en la provincia. Pero por la noche nos tocaba el brindis por este gran logro.

Como ese viernes lo tenía libre pude dormir hasta tarde y al despertar me desayuné las vergas de mis perros a los que tenía abandonados, en cuanto me levante fuí a ducharme y a preparar mis tripas que esperaban con ansias una verga que las estire. Caminé desnuda hacia el living donde mis perros estaban esperandome, mi dogo se incorpora para darme la bienvenida olfateandome mi concha ya humedecida mientras mi gran danes me observaba desde el suelo, así que me recuesto a su lado para acariciarlo, sentir su pelaje suave sobre mi piel y ofreciendole mis pechos que casi de inmediato reciben su lengua haciendome estremecer y gemir. Llevo mi mano hasta su verga que ya empieza a desenfundarse así que bajo hacia ella para posar mi boca y disfrutarla para ponerla bien dura, todo esto mientras la lengua del dogo me llena de placer, coincidiendo el momento en que empiezo a engullir esa gran verga con la entrada de la lengua en mi vagina, ...

... llevandome a mi primer orgasmo.

La verga empieza a tomar un gran tamaño, así que monto al perro y me la introduzco para cabalgarlo hasta que su bola se pone firme y hago presión para que se introduzca en mí y descargue toda su leche dentro de mí. Mi culo totalmente entregado a la lengua de mi perro esperaba por la verga que lo llene, cosa que no se demoró en hacer; me tomó fuertemente entre sus patas y en la primera estocada se abrió camino en mi trasero bombeandome con mucha fuerza mientras yo gemía de tanto placer. Me abotonó y nos quedamos juntos por cerca de 10 minutos con ambas vergas dentro de mí, que gozaba con cada latido de sus vergas sintiendo los chorros de leche llenar mi interior.

Los deje descansar mientras desayunaba, pero quería la verga de mi gran danes en mi culo así que no me demoré y los llevé a mi dormitorio para estar mas comoda yó al momento de que su verga gigante me perfore las tripas. Me apoyé sobre mi cama arrodillada dobre una banqueta diseñada para esta ocación e invité al dogo a subir a la cama para mamarle la verga, mientras mi otro macho, sabiendo lo que tenía que hacer, me montó y lo ayudé a llevar su pedazo de carme a mi culo que lo reclamaba. Se abrió camino de una embestida y me empezó a sacudir con fuerza mientras yo evitaba gritar de placer manteniendo la otra verga ya con su buen tamaño en mi boca.

La exitación y el deseo no me permitieron sentir cuando su bola entró, solo me dí cuenta cuando empezó a crecer ya dentro de mí haciendome ...