A los 40 (I) - Relatos Eróticos

A los 40 (I)

... baje mi mirada y pude ver su nombre completo sobre el escritorio.

-Veo que eres curioso, pero eso se puede arreglar. - dijo mientras colocaba una vara de policía sobre el escritorio.

-Haré lo que me pida. -dije casi temblando.

-Yo sé muchas cosas de ti, acá tengo un file con toda tu información, sé con quien vives, tu lugar de trabajo, tus compañeros de trabajo y por supuesto a que te dedicas, es muy gracioso que estés nervioso ahora cuando tú eres psicólogo y con varios años de experiencia.

-Sí pero nunca he estado en una situación como esta.

-Como ves sé muchas cosas de ti, así que solo te queda obedecerme maricón.

-Sí lo haré.

-Llamame Señor Virgilio.

-Sí, señor Virgilio.

-¿Ves esta vara?- dijo tomando la vara entre sus manos.

-Sí señor Virgilio.

-¿Te hace recordar a algo?

-No sé.

-Tal vez a algo que has tenido en tu culo ¿no es así?

-Sí señor Virgilio, se parece a su verga.

-Ahora chúpala- puso la punta de la vara frente a mi boca.

Yo dudé un poco, temía que alguien entrara a la oficina, pero no me quedó de otro que abrir la boca y comenzar a chuparla, mientras él intentaba meterla más adentro, por momento me daba arcadas, cerré los ojos esperando que el tiempo pasase más rápido. De pronto la sacó violentamente, abrí los ojos y vi como puso la vara en una bolsa azul ...

... oscuro.

-Es para ti. -Me entregaba la bolsa.

-Gracias señor Virgilio.

-Mañana quiero que tomes la vara, mientras están dando un partido de fútbol por la tv y te la metas en tu culo, te tomarás fotos con eso dentro en al menos 3 poses y me las enviaras ¿Entendido?

-Sí señor Virgilio.

Dicho eso salimos de la comisaría y me despidio en silencio.

Al día siguiente por la noche puse el canal de deportes en mi cuarto, cerré con llave para evitarme cualquier inconveniente, busqué un condón que lo coloqué en la vara y lubricante que me apliqué en la entrada de mi ano, me puse en cuatro sobre mi cama y me lo introduje de a pocos, me dolía pero me excitaba, busqué el celular y me tomé la primera foto, luego me recosté de espaldas y abriendo mis piernas al aire, me introduje la vara de nuevo, temblando de placer tomé la segunda foto, y luego de costado con el televisor encendido para que se notase que estaba viendo el partido de fútbol me tomé la tercera foto, me quedé con la vara metida en el culo y viendo a aquellos hombres sudorosos corriendo tras la pelota y sin pensarlo pronto eyaculé. L envie las fotos a Virgilio, a los 10 minutos recibí un mensaje de respuesta: "Muy bien maricón, el sábado a las 8 de la mañana te espero en la puerta de la comisaría"

Continuara

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