A los 40 (II) - Relatos Eróticos

A los 40 (II)

... obsesión por CR7 y Messi, es un esquizofrénico leve al que llevo tratando un par de años.

-Supongo que él es la figura activa en estos dibujos.

-Así es, se dibuja con un gran pene, y conociendo al muchacho no está exagerando, te encantará conocerlo. -dijo soltando una carcajada.

-¿Qué?

-Este muchacho lo conocerás pronto, pero antes debo ponerte al tanto de un par de cosas: él solía venir a jugar fútbol junto con los demás muchachos era parte de su terapia, lo relajaba y le hacía muy bien, aparte que era un buen delantero, pero hace 6 meses surgió un problema.

-¿Problema?

-Para no entrar mucho en detalles, te diré que luego de tomar unas cervezas con un compañero suyo, intentó sodomizarlo, felizmente no pasó a mayores y los padres no presentarón cargos, pero desde entonces a este muchacho solo he podido recetarle pastillas que lo mantienen la mayor parte del tiempo sedado, pero ahora quiero intentar otro método.

-¿Cual?

-Que tenga sexo con un maricón experimentado como tú, Virgilio me ha contado que te entró muy bien su verga en tu hueco y aguantaste casi media hora, además eres muy sumiso.

-Pero no es peligroso?-dije sorprendido.

-Como eres psicólogo sabrás acercarte poco a poco, además el muchacho te gustará porque es el hijo de Virgilio.

-¿Que?

-Si te gustó el padre te encantará el hijo, ahora sabes que?

-No sé- dije confundido

-Hace tiempo no me la chupa un marica, vamos al diván y dame una mamada.

El doctor Aurelio se sentó en ...

... el diván y procedió a quitarse los pantalones y su boxer de color azul, yo me acerqué arrodillado y pude ver su verga algo chica y sus huevos que le colgaban por su piel arrugada, me dijo que se la mamase, y fácilmente entró toda en mi boca, tardó en ponerse dura pero igual podía jugar con mi lengua acariciando su glande, con una mano me apoyé en una de sus piernas y con la otra acaricié sus huevos, él gemía de gustó y me pedía que siguiese, hasta que eyaculó, felizmente me dio tiempo para retirar mi boca, pero mi rostro quedó manchado por su semen.

-Estuvo muy bueno, eres un buen mamón. -me dijo mientras recuperaba el aliento- Ve al baño y limpiate la cara.

En el espejo del baño vi mi rostro cubierto de leche de viejo y me dio verguenza de mi mismo, me lavé y volví al consultorio, me puse a ver el parque a través de la ventana como el señor Virgilio jugaba fútbol con sus compañeros, mientras el doctor luego se paró detrás mio.

-¿Te gustan todos esos machos?- me preguntó mientras metía su lengua en mi oreja derecha.

-Sí- contesté suspirando.

-Si yo fuese más joven te la metería y no te dejaría descansar todo el día- su cuerpo gordo se frotaba contra mi trasero, buscó el botón de mi pantalón y me lo bajó hasta las rodillas. -Quiero ver ese culo tragón!

-Porfavor no siga, nos pueden ver. -le dije

-No lo harán, además será una inspección rápida. -Buscó unos guantes de látex y se colocó uno- Tienes pelitos pero no muchos, así está bien, no eres muy femenino ...