Sexo en el trabajo - Relatos Eróticos

Sexo en el trabajo

... solo asiento con la cabeza y me quedo en la barra, al poco rato me pide que me acerque y así como mercancía me enseña a sus amigos yo modelo mi atuendo y regreso a mi lugar

Son 4 personas en total, dos de ellos de la edad de mi cliente y un cuarto ya entrado en años, es un señor de edad muy avanzada.

Pasan los minutos y ellos empiezan a jugar, de cuando en cuando me llaman para que les sirva, no es precisamente el servicio que yo esperaba, la verdad a esa hora yo ya esperaba tener la verga de mi cliente adentro, pero en fin el cliente manda y si ese era el servicio que debía hacer pues lo hacía, me había decidido a ir y quería ver que me deparaba la noche.

Conforme corrían las copas, la actitud de los 4 empezó a cambiar, cada vez me llamaban más seguido, no me hacían mucho caso ni había grandes comentarios, lo que si es cada vez que me acercaba me metían mano, me tocaban el culo o me sobaban las tetas, yo me dejaba hacer y seguía con lo mío

Al poco rato ya estaba caliente y el juego me gustaba bastante, cuando me agarraban el culo yo sacaba mis nalgas y las movía, cuando caminaba, lo hacia de lo mas sexy moviendo descaradamente mis nalgas

En una ocasión el hombre mayor me sentó a su lado, siguió jugando y con la otra mano empezó a sobar mi entrepierna, lo hacia muy bien, yo empecé a mover mis caderas y a gemir un poco, luego me mandaron por otros tragos y tuve que dejar el placer, para dar paso a trabajo

Conforme trascurrían las bebidas cada vez más manoseo ...

... y yo cada vez más caliente.

Nuevamente me mandan llamar solo que esta vez me piden que me siente a su lado, me pongo justo en medio de los dos amigos de la misma edad de mi cliente, mientras ellos juegan yo observo, al poco rato me saca cada uno una teta, la tarea era fácil dado el tipo de atuendo que llevaba, mi punto más sensible son los senos, me encanta que me los toquen y que me los chupen, así que cuando cada uno empezó a masajearme una teta, la excitación comenzó a subir.

Abrí mis piernas y cerré los ojos, se sentía muy bien tener una mano distinta en cada seno, poco a poco mi respiración se fue entrecortando y al poco rato pasé a los gemidos

-          Ahhhh, Ahhhhh

Puse mi mejor cara de puta, cerraba los ojos y solo me concentraba en mi placer, estaba muy mojada, me mordía los labios y me revolcaba en la silla, además abría las piernas lo más posible. A diferencia de mi sesión hace algunos días con mi cliente ahora si estaba disfrutando y perdiendo el control

Al poco rato dejaron mis tetas y se concentraron en su juego de cartas, yo no me inmuté y seguí por mi misma, seguí tocándome los senos, la situación era muy caliente, estaba hecha una verdadera puta, lo único que quería era coger, no importaba como ni con quien

En eso se levanta el anciano y se dirige a mi

-          Pobrecita nena, por qué la dejan jugando solita?

Yo seguía en lo mío y no me importaba que me vieran o me trataran como una zorra, yo solo quería terminar

-          Ven ...