1. Nieta de fuego - venganza (parte 2)


    Fecha: 29/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... se me iba el alma con la esencia viva que se escurría en sus entrañas.
    
    Nos quedamos en perfecta simbiosis, alegoría del pecado carnal, una pieza digna de ser inmortalizada en bronce, los cuerpos enlazados, incrustados, la ofrenda viva masculina reposa en la cueva de todos los deseos.
    
    Me retiré despacio, lento, quedé entre sus piernas, arrodillado, mirando y admirando ese cofre de la felicidad que me hizo sentirme el más macho entre los machos.
    
    Sin dejar de mirarnos, silenciosa espera, sabía que había más, sobre todo ahora que su venganza había abierto la caja de Pandora y comenzaba a exponer todo el desenfado y lujuria, regalarse al hombre que supo estar cuando necesitó expresarse como hembra ofendida. La vagina era “sonrisa vertical”, sus dedos la conservan abierta para ofrecer la vista del interior rosado jugoso y brillante. Con un dedo frotó el borde del orificio vaginal, agrandándolo, sin dejar de moverlo.
    
    Imposible dejar de ver ese juego de erotismo supremo, los movimientos y el juego digital eran el plus, observar como el semen comenzaba a deslizarse fuera de ella, un hilo de fluido levemente gelatinoso, blancuzco, se escurre, lento, hasta el anillo anal. Presiona las plantas de los pies para elevar el vientre, para mostrar como unta ese fluido en forma circular sobre el anillo anal. Se mira en mis ojos, juega con el deseo que está gestando, es la lujuria ofreciendo el “marrón” como premio.
    
    Me invita a besarla... - ¡Aquí! - señala la “boca ...
    ... vertical” que aún conserva “sabor” a hombre. Con la mano por debajo de su pierna continúa frotándose mis jugos en su “anillo”, sonríe su expresión parece indica que algo se le está ocurriendo. El brillo en sus ojos y la pícara sonrisa agitan la bandera de la lujuria, mensaje cifrado en el idioma de la lascivia más procaz. Sabe manejar los tiempos, astucia de una zorra, genio de una estratega, habilidad de cazador, sigilo de un depredador, desenfado y osadía propia de su joven deseo, muestra el trofeo que está dispuesta a entregarme si…
    
    Nuevamente la pausa, prólogo de un envite decisivo, subida al pedestal de su atrevido carácter aventurero, puso las cartas sobre la mesa.
    
    -Si me ayudas con algo que se me acaba de ocurrir, podrás meter aquí dentro esa “cosa gorda”, preciosa verga, esa pija tan sabrosa que tiene todas mis ganas. ¿Qué decides?... - ¿Ese silencio, es un sí?
    
    El deseo de obtener ese “trofeo” todo lo puede, aun sin saber cuál sería la moneda de cambio respondió por mí.
    
    -¡Sí! ¡Tú ganas, me puedes!
    
    -Bueno… -otra pausa, - Déjame hacerlo a mi modo. Quiero darle una lección. Pegarle donde le duele, para que este hijo de puta de Roger no se olvide más de cuando me corneó, me las voy a cobrar como no se imagina. “Haceme pata” (acompáñame), y tendrás esta “cosita” (se acaricia el ano) como jamás habrías imaginado, todo para ti “Abu”. Ahora me tengo que ir, mañana en la tarde te llamo, voy a venir con una “amiguita” –remarca esta última palabra, besó en la boca y ...
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