Ani y el viejo del banco
Fecha: 26/05/2020,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Anita, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sentó en la cama y el se paró frente a mi quedando yo abajo de el, en una posición de virilidad absoluta que a los hombres les encantaban. Se sacó los pantalones tirándolos en el suelo, mientras me sacudía su chota en la cara,
Ernesto: Queres esto no putita??? Se te hace agua la boca un pedazo de pija atorranta de mierda.
Yo: mmmm (lamiendo el tronco) uuffff siii dame toda tu chotaa..!!
Se la aprisioné con una mano, endureciéndose en una forma por demás fascinante. Me la metí en la boca de inmediato, dispuesta a chupársela con todas mis ganas. La saliva caía en mi cuello, al mismo tiempo que apretaba fuerte su vena queriendo hacerla estallar,
Ernesto: Ahhhhhh… esa boquita hija de putaaa…! Que putita que sos Ani
Succionaba con todas las fuerzas, mientras inclinaba la nuca para que me penetrara mejor en la boca, tragaba saliva para introducirla más y lo poco que quedaba afuera recibía una paja furiosa de mis manos. Ahi estaban.. esos huevos tan deseados por mi, me los meti en la boca haciéndolos recorrer todo mi interior, eran peludos pero llenos de la leche que me iban a llevar a mi orgasmo tan esperado.
Ernesto: Ayyyyyy que petera que sos por favoooorrr!!
Sacaba mi lengua y la movia de arriba abajo calentando su piel, y cuando podía daba pequeños mordiscones para que gritara del dolor.
Me aparte de su lado y el se recostó en la cama, ahí parada sobre el me desprendí del corpiño y del shorcito, y cuando observó que no llevaba puesta tanguita, ...
... dijo:
Ernesto: nooooo como podes ser asi pendeja????
Me arrodille quedando de espaldas a el, puse mi conchita sobre su boca y empecé a mover para adelante y para atrás, estaba realmente mojada tan asi que por mis muslos se observaba el flujo que caía. Me entregue por completo a ese macho para que me comiera por completo.
Separó con sus manos mis nalguitas abriendo bien mi orto y en forma bestial me lamia la raya del culo introduciendo la lengua para que a la fuerza se dilatara el agujero. Cada lamida me hacia estremecer y gritar de ganas, ese hombre sabia mi punto exacto, me mordía el culo tocando mi punto más débil, me daba nalgadas para que me moviera más rápido.
Dejó su rostro debajo de mi culo y con su dedo empezó a masturbarme el clítoris, dolia muchisimo de lo hinchado que estaba, yo le suplicaba que parara pero fue en vano, lo hacía con mayor ritmo y yo no lo podía soportar.
Me empujó para adelante para poder salir debajo mío, agarro un forro que estaba sobre la mesita de luz y se lo empezó a poner,
Yo: Nooo forrito no hace falta, las putitas saben como cuidarse.
Ernesto: ufff no me digas que tomas pastillas?? Que caramelito me acabo de encontrar en una fila del banco..
Yo: obvio asi puedo coger con mas ganas..
Ernesto: Mmmm te vas a ir con mi acabadita dentro tuyo putita? Que suerte que tengo mira lo que sos rubia.. no podes ser tan hermosa y tenes unos ojazos celestes que me matan
Yo: no te pongas romántico y cógeme que no doy más ( gimiéndole casi rogandole ...