1. De cómo me convertí en el prostituto de mi familia, con mi propio tío a mis 17 años aunque fuera un chico hetero


    Fecha: 15/06/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... solo para él. Quería recordar la forma en la que le había quitado la virginidad a su sobrino favorito, al que mas había deseado hasta ese momento. 
    
    Yo no estaba muy convencido, pero termine sucumbiendo a lo que mi tío quería. Siendo honestos no tenía muchas alternativas. Me volví a colocar en cuatro sobre la cama solo para sentir como uno de sus dedos gordos iba entrando en mi cavidad. Esto me ocasionaba un ardor increíble. Sentía como las paredes de mi recto se abrían, como mi esfínter luchaba por no ser desvirginado y por no permitir dejar pasar aquel objeto extraño para mi cuerpo. Aunque mi culo le dio mucho trabajo, logró penetrarme con uno de sus dedos. Lo metió hasta adentro, lo que hizo que yo diera un salto hacia adelante por el dolor que me causaba. Él, con su otra mano libre me tomaba y me jalaba para sí. Dejo ahí su dedo adentro mientras continuaba besándome las nalgas. Su dedo permeancia inmóvil. De pronto, aquello comenzó a salir de mi culo, sentí un ligero alivio. Cuando iba por la mitad, lo volvió a introducir abruptamente. Yo podía sentir cm a cm como ese dedo me robaba mi virginidad anal, como se iba abriendo paso entre mis entrañas.
    
    Aquel movimiento brusco y repentino hizo que, además de brincar hacia adelante y arquear mi espalda, soltara un gemido de dolor. Ese dolor se repitió más veces ya que había empezado un mete y saca que a veces era lento y otras veces más despacio. De pronto, mi recto se vio invadido por un segundo dedo, lo que hizo que me ...
    ... doliera más. El tercer dedo llego y el mete y saca continuaba mientras mi tío me seguía comiendo por todos lados. Del dolor no aguanté y me tumbé en la cama, boca abajo. Mi culo estaba indefenso ante mi depravado tío. 
    
    Mi tío estaba disfrutando mi cuerpo como nunca. Lograba ver que su excitación era asombrosa. Así, tumbado en la cama solo se limitó a manosearme, subiéndose sobre mí para refregarme su verga contra mis invadidas nalgas, diciéndome al oído que yo sería suyo. Se levantó momentáneamente para ir por su lap y dejarla grabando frente a nosotros. Yo no tenía mucho que decir, aunque no era de mi agrado aquello, no podía decir más. Era como un objeto sexual sin voz ni voto. 
    
    Seguía tumbado en la cama deseando que todo aquello se terminará. Mi tío me ordeno que me pusiera nuevamente en cuatro, exponiendo mi vergüenza frente a la cámara. Así lo hice, casi sin poner resistencia me coloqué en cuatro, mostrando mi culo ante la pantalla de la lap. Mis nalgas estaban algo separadas, lo que dejaba ver un culo rosadito, casi lampiño, sin pelos. Mi tío, sentado a un costado de mí sobre la cama, jugaba con mi culo delante de la cámara. Metía uno de sus dedos y me daba de nalgadas con ambas manos. Tomaba mi verga y me la manoseaba. Sus nalgadas eran fuertes, lo que hacía que contrajera para adelante mi musculo cuerpo, escapando del dolor que me producía.
    
    Estuvimos así un par de minutos. Mi culo se había acostumbrado un poco a la invasión de sus dedos, aquello ya no era tan ...
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