De cómo me convertí en el prostituto de mi familia, con mi propio tío a mis 17 años aunque fuera un chico hetero
Fecha: 15/06/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... de la situación en la que me encontraba viviendo. Me imaginaba ganándome la lotería, teniendo mucho dinero para tener muchas mujeres a mi alcance, los coches más caros y las cosas más exclusivas.
Afortunadamente la gente pudiente me invitaba a sus fiestas, a sus reuniones o de antro, gracias a que era bastante bien parecido. La parte triste llegaba cuando me daba cuenta que no tenía mucho dinero disponible. Como la vez en la que fui a un antro por primera vez, apenas y pude pagar mi consumo y eso que me limite bastante. Esto me avergonzaba y sabía que esa gente, aunque no lo pareciera, se fijaba en estos detallitos, haciendo que las chicas, a pesar de ser guapo, no quisieran salir conmigo como novios o algo formal, porque no tenía nada que darles y con lo superficial que eran, preferían regalos caros a una cara bonita.
Para tener un par de cosas y costearme estas salidas, tenía que trabajar en algo que ni siquiera me gustaba. Era un tormento para mi escuchar de los viajes de algunas personas a otros estados, y algunas veces, a otros países. Mis papas no me alentaban mucho, ya que su conformismo les había hecho quedarse en una vida miserable donde a penas y nos alcanzaba para pagar el internet y comprarnos una que otra cosa.
Ahora me encontraba trabajado en una pizzería, haciéndole de todo. A veces estaba en la cocina, otras en el mostrador y a veces hasta me tocaba salir a repartir. Si alguno de mis conocidos me veía trabajando, decía que era un negocio ...
... familiar y que yo tenía que estar al tanto de lo que pasaba, que mis papas me obligaban a trabajar.
En la escuela siempre fui uno de los mejores promedios y podría sonar a que odio mi vida pero realmente me gustaba lo que tenía. Valoraba cada peso que ganaba y me daba mis lujos diciendo que era autosuficiente a mi corta edad.
En una de las tardes que me encontraba trabajando, uno de los repartidores no fue a trabajar, por lo que tuve que tomar su lugar para entregar algunos pedidos.
Uno de los pedidos salió a una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Tome la moto, empaquete todo y me dirigí a entregar aquella orden. Era la primera vez que visitaba esa zona. Cuando llegue, me quede con la cara cuadrada cuando vi el tamaño de aquellas casas. Una cochera era casi del tamaño de la mía. En la entrada un guardia me pidió mi identificación, anotó mis datos y casi, casi me tomo las huellas digitales. Aquella colonia tenía todo lo que yo anhelaba.
Me dirigí entre las calles buscando la casa del pedido y por fin, la encontré. Era una casa bastante amplia, muy elegante en la entrada, a pesar de que estábamos en épocas de sequía, ahí el pasto permanecía totalmente verde.
Toque el timbre dos veces hasta que atendieron mi llamado por le interfono. Me identifique diciendo que era el muchacho de las pizzas y que venía a dejar mi pedido. Pensé que me atendería un mayordomo o algo pero no, se abrió el portón y me invitaron a pasar.
Al entrar, vi dos coches de lujo ...