1. Pude cogerme a mi sobrino machito pero pobre a cambio de llenarlo de lujos, dinero y mujeres. Le deje su culo bien abierto.


    Fecha: 18/06/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... deje ir sin rodeos y de una forma clara y directa.
    
    Yo: —Quiero cogerte—.
    
    Aarón me veía confundido, preguntándome que, qué era lo que le estaba pidiendo. 
    
    Yo: —Lo que estas oyendo. Te regalo esto si me dejas quitarte tu virginidad, porque supongo que nunca has estado con algún otro hombre, ¿verdad?—. 
    
    Esa pregunta también era decisiva, si me decía que sí, perdería levemente el interés en él al no ser el primer hombre en su vida. Si me respondía que no, entonces mis ganas de follarlo incrementarían. Se quedó un momento callado, pero me dijo que nunca había hecho nada con nadie y que estaba muy confundido de mi actitud. Me recalcó que él era heterosexual y que no podía estar con un hombre. Yo afirme que esa era una de las razones por las que me gustaba, me gustaba por su hombría y la quería para mí. 
    
    Le dije que no le diera tantas vueltas al asunto, que la respuesta era sí o no. Si era si, tendría a sus pies todo lo que quisiera. Si la respuesta era no, entonces tendría que volver a su pobreza cotidiana. Le dije que eligiera bien y que le daba unos días para decidir. Cerré la cajita y le dijé que la conservara. Que cuando pensara en su decisión viera ese regalo. Señalando que, si no lo querría él, encontraría a alguien que sí. Además, que eso era algo que muchos jóvenes hacían, que podría ser su sugar daddy. 
    
    Mi sobrino aceptó el regalo y se fue. En nuestro abrazo de despedida pude tocar sus nalgas por primera vez sin ninguna contemplación. Aunque Aarón no me ...
    ... dejo tocarlas a mi gusto, si las toqué lo suficiente para sentir dos globos de agua firmes y redonditas, deliciosas. 
    
    Lo deje descansar dos días de mí, sin llamadas ni mensajes, nada. Decidí dejarlo solo y sus pensamientos pues en la casa se veía bastante confundido. Yo sabía que el caería. Al tercer día le mande un mensaje diciendo que solo le quedaba un día para decidir y que, si era no, iba a pasar por mis cosas a su casa. Recibi una respuesta para vernos al otro día en mi casa y le dije que aquí lo esperaba. 
    
    Le mandé in Uber a su casa. Al llegar, me dio varias evasivas de que podríamos hacer, pero mi respuesta era clara. Era su virginidad o no quería nada. Al final, terminó cediendo a mis caprichos cuando enojado me paré y le pedí su reloj, que ya estaba usando. 
    
    Traía un pantalón blanco que lo hacían verse más sabroso y antojable de lo que ya estaba. Su pecho se asomaba en la camisa que traía y sabía que no podía dejar ir a ese bombón sin haberle roto su culo. Cuando por fin decidió, me pare atrás de él, sintiendo su nerviosismo, quizás imaginando que ahí lo haría mío, pero no, mis planes eran torturarlo más, diciéndole que en unos días seria brutalmente desvirginado. Eso si, antes de mandarlo a su casa lo tome de sus muñecas y lo jale hacia mí, ahora sí, tocando su cuerpo sin ningún reproche. Empezando por sus brazos que tanto me encantaban, metiendo mis manos en su camisa, logrando acariciar su pectoral. Lo giré para que quedáramos frente a frente y lo abrasé ...
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