1. UNA RICA EXPERIENCIA EN LA CHACRA


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Gays Autor: richard kajagoo, Fuente: RelatosEróticos

    ... calentura que ya tenía, comencé a mover un poco más descarado el culo, cuidando claro, que no lo notaran los autos que pasaban por esa avenida. “Estás apurada mi amor?, no me abandones por favor…”, decía el negrote. Llegue a la entrada de aquel callejón y corrí hasta la mitad del muro que da para la chacra, y me bajé el pantalón hasta las rodillas y me puse a mear, parando el culo lo más que pude. De reojo vi que llego el negrote a la entrada del callejón y se paró a contemplar mi espectáculo.
    
    “Fiuuu, fiuuuu… que delicioso culito tienes mi amor, quieres que te acompañe…?”, gritó el negrote. Yo como respuesta solo me paré de puntitas y saqué lo máximo que pude el culo hacia atrás. El negrote no necesitó más, miró a ambos lados de la avenida para ver si venía alguien y entró al callejón, yo sin levantarme el pantalón, comencé a caminar rumbo a la chacra. Cuando llegamos, nos metimos entre el maizal que había, y el negro con descaro comenzó a meterme mano como quiso, mientras me metía lengua por las orejas calentándome más si era posible, y diciéndome cosas como: “Q rico culo tienes, mi amor, suavecito, blanquito… te gustaría probar un baguette de chocolate, mi amor?”
    
    Cogió mi mano y la llevó a su paquete enorme que se notaba sobre su jean. Yo ya estaba entregada, saqué su hermosa verga, se la sobé un poco y me la metí en la boca lo más que pude. “Urggggg… q rico chupas pinga, mi reina… siii… así… q ricooo…” Mientras que con las manos libres me sobaba las nalgas con una ...
    ... mano y con la otra me comenzó a lubricar el culo. El negrote creo que tenía calentura atrasada porque unas chupadas más y me llenó la boca de leche que yo no desperdicié ninguna gota. Mientras se corría, el negrote hábilmente me metió hasta 3 dedos dentro del culo, metiéndolos y sacándolos sincronizadamente en cada expulsión de leche que tuvo. Yo creí que con la corrida se iba a terminar todo, al menos por un momento, pero no, la hermosa verga del negro no perdió en ningún momento su rigidez, y hábilmente me dio la vuelta y me hizo poner las manos en el muro donde terminaba el maizal, y dirigiendo la punta de su verga en la entrada de mi culo, pegó su boca a mi oído y dijo lentamente: “Como has sido una putita muy rica y muy cariñosa con mi verga, yo también te voy a devolver el favor, con mucho cariño, mi amor…”
    
    Y dicho esto me comenzó a meter la verga lentamente pero sin parar en ningún instante, así, directo, lentamente, sin parar, hasta que su pelvis toco mis nalgas, y se quedó ahí, esperando. Yo nunca había sido penetrado de esa manera nunca, me alucinó el negro, y me sacó de los esquemas, me loqueó de tal manera que creo que mis ojitos se voltearon como caja registradora. Me loqueó, de verdad, y ya ensartado del todo me sentí reputísima, alocada de tal manera que mi respuesta fue levantar mis nalgas lo más que pude y yo misma, sí, no yo “mismo”, sino, yo “misma”, porque en ese momento me sentí la más puta de todas, comencé a mover el culo de atrás para adelante poco a ...