1. UNA RICA EXPERIENCIA EN LA CHACRA


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Gays Autor: richard kajagoo, Fuente: RelatosEróticos

    ... poco al comienzo y cada vez más rápido, más rápido, conforme me iba calentando más, ya estaba que ardía y mi culo trataba de moverse lo más rápido que podía hasta que sentí que me corría, sí, me corrí por primera vez en mi vida con una verga dentro y sin tocarme siquiera, eso hizo que apretara el culo aprisionando esa hermosa verga. El negrote me abrazó de la cintura al sentir las contracciones de mi culo, pero cuando sintió que yo, por la corrida, comencé a perder el ritmo, pegó de nuevo su boca a mi oído y me dijo: “No mi amor, no seas egoísta, no pares que todavía falto yo…”
    
    Y dicho esto, me agarró fuertemente de las caderas y se comenzó a mover como locomotora dentro de mi culo. Ahí sí que perdí la noción de todo, sin importarme nada, si me escuchaban o no, comencé a gemir y a gritar como toda una puta. Perdí el sentido del pudor, de la vergüenza, del que dirán, y comencé a gritarle al negro que era su puta, que me reviente el culo a su antojo, que me estaba haciendo una mujer en todo su esplendor, lloraba y gemía y sentía que me volvía loca, nada importaba a mi alrededor, todo estaba concentrado en mi culo que era sodomizado y disfrutado como nunca en mi vida, sudaba horrores, la borrachera me había vuelto una puta descarriada, una Mesalina sin control. Mis gritos fueron escuchados por los chacareros que estaban a unos metros de donde estábamos. Vinieron e hicieron ronda a nuestro alrededor y alentaban al negro a que me partiera. El negrote, con la corrida previa, ...
    ... tenía aguante de sobra, creo, sin temor a equivocarme, que me pistoneó por 20 minutos o algo por ahí, me corrí una vez más!!!
    
    Los chacareros se pajeaban alrededor nuestro y le hacían barra al negrote que nunca perdió el ritmo, los chacareros se corrieron en mi boca porque mi machote les permitió hacerlo y a mí no me importaba porque yo era su hembra e iba a hacer cualquier cosa que me pidiera en ese momento. Todos se corrieron y el negro seguía!
    
    Yo ya no sabía en qué galaxia estaba hasta que en un momento, mi negro se salió de mi culo e hizo que me arrodille frente a él y se corrió en mi cara, en mi pelo, en mis ojos, e hizo que le chupara y le limpiara la vergota que tenía. Los “hurras” de los chacareros no se hizo esperar, era una escena surrealista: yo chupando y tomando leche de un negro hermoso, mientras que nuestro alrededor campesinos con las vergas afuera, hacían vivas por la escena que habían presenciado sin importarles que habíamos invadido su chacra.
    
    Yo sudaba como caballo de bandido, estaba cansado pero realizado, creo que con el sudor y todo el trajín se me pasó la borrachera y con ello vino de nuevo el pudor, la vergüenza. No sabía dónde meter la cara, ya estaba recuperando la conciencia y no podía creer lo que había sucedido. No sabía dónde meter la cara, dónde miraba me encontraba con la cara de un campesino que seguía sobándose la verga y mandándome besos volados. Nos invitaron unos cogollos de chicha, al negrote lo palmeaban y felicitaban por el ...