1. Hermoso culo de mi prima


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Transexuales Autor: verotamiss, Fuente: CuentoRelatos

    ... anda túmbate en la cama.
    
    Mis tíos ya se habían acostado, sino me hubiera dado mucha vergüenza verle así el culito en su habitación, Se tumbó en la cama se bajó el pijama y se quedó con el culito al aire, tenía el tatuaje muy rojo, yo creo que se la había infectado.
    
    —creo que se te ha infectado, voy a ponerte la pomada que nos ha dado el chico de la tienda.
    
    —bueno, te espero.
    
    Me senté a su lado y empecé a untarla la cremita por el culo, que culo tan suave y blanquito, le tenía precioso, redondito, duro, era una gozada, pensé que su novio tenía mucha suerte de disfrutar de un culo así.
    
    —lo haces muy bien —me dijo.
    
    —te gusta?
    
    —Sí, masajéamelo un poquito más.
    
    No me lo podía creer, Maricela me estaba pidiendo que le masajeara su culito, pero si era mi primita pequeña, ¡que me pasaba!!!!!, mi pene ya hacía rato que estaba completamente duro, le tocaba el culito a mi antojo, incluso una vez la abrí bien su culo y pude ver su agujerito rosado y muy prieto, me dolía el pene, de tan excitado que estaba, le masajeaba los cachetes hacia arriba, se los abría, contemplaba su agujerito, que gusto, y a mi primita parecía que la encantaba.
    
    La pasé un dedo por su línea del culo, de arriba abajo muy despacito hasta llegar a su agujero, ahí me detenía, estaba nervioso, no sabía si seguir o detenerme, probé suerte, bajé hasta la entrada de su culito, se lo rocé suavemente con el dedo índice.
    
    —ay que bien —dijo ella.
    
    —tienes muy suavecito el culito.
    
    —tócame ...
    ... un poquito más.
    
    Seguí a lo mío, la rozaba ahora más fuerte en su agujero, hice un poco de presión y la introduje un poquito el dedo índice de mi mano derecha, resbaló bien debido a la crema, ella gimió, con la otra mano la acariciaba el glúteo izquierdo, tras unos segundos le saqué el dedo.
    
    —bueno esta ya está —dije y la di un besito en el culito.
    
    —me has curado muy bien.
    
    La puse una gasa que la recubría el tatuaje.
    
    —mañana te lo echaré otra ojeada.
    
    Salí de la habitación, allí la dejé con el culo al aire, me metí en el baño, me senté en el baño, me baje los pantalones y allí me hice una paja fenomenal, me dolían los huevos, me olía el dedo que acababa de tener en su culo, salió toda la leche disparada mientras recordaba lo ocurrido, con el dedo sobre mi nariz.
    
    Al día siguiente más de lo mismo, por la noche me llamo Mary para que la viera el tatuaje, ya lo tenía un poco mejor, tenía encendida su lámpara de la mesilla, se bajó el pijama y se quedó con el pijama en los pies, la parte de arriba la tenía puesta, tumbada en la cama, boca abajo, me puse sentado en sus rodillas.
    
    —te voy a quitar la gasa.
    
    —despacio.
    
    Allí tenía otra vez ese culito para mi.
    
    —masajéamelo un poco como ayer.
    
    —espera que te voy a poner la crema.
    
    La extendí la crema por el tatuaje, luego empecé a amasar sus cachetes, tiraba hacia arriba de ellos, otra vez la veía el agujerito rosado, ya estaba empalmado de nuevo, no podía dejar de mirar su agujerito.
    
    —tienes el culo ...
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