Hermoso culo de mi prima - Relatos Eróticos

Hermoso culo de mi prima

... diferente al de mi novia —la dije.

—si?, ¿diferente en qué?

—No sé, este es más redondito, más duro y hasta más suave.

—y que te gusta más que el de tu novia?

—No es eso, el de ella me vuelve loco y este es el de mi prima.

Otra vez metí la mano por su línea, hasta su agujerito, y la metí un poco el dedo, gimió un poquito, parece que la estaba gustando, la saqué el dedo, la seguía acariciando su precioso culo, lo acariciaba de arriba abajo, lo puse en su entradita y otra vez la metí el dedo índice de mi mano derecha, solo un centímetro, no sabía qué hacer, con la crema resbalaba de maravilla, empujé un poco, entró el dedo hasta la mitad, Mary no decía nada, su cara se empezaba a poner roja, saqué un poco el dedo y lo metí otra vez, ahora hasta el fondo, lo retiré de nuevo.

—te puedo hacer una pregunta personal? —me dijo Maricela.

—claro por qué no.

—has mantenido relaciones anales con tu novia?

—sí, muchas veces.

—y la gusta?

—Si bastante.

—Bueno yo también con mi novio lo he hecho dos veces y a él le encanta, me hace masajes como los tuyos.

—Creo que por hoy hemos terminado —la dije.

—y el beso?

—Quieres un beso?

—Claro, un besito en el culito como ayer.

Me tumbé sobre su culo, poniendo mi boca en él.

—te doy un beso y los que quieras.

Y la empecé a besar por todo el culo, incluso pasaba mi lengua por él, la abrí las nalgas y le pegué un lametazo a su hoyito, luego otro.

—ya está —la dije— mañana te haré la ...

... última cura.

—vale.

Después me levanté y me fui a mi habitación muy excitado, parecía que esto la gustaba a mi prima mucho, en la habitación me hice otra manuela y en menos de un minuto me vine completamente.

A media noche me desperté excitado, pensando en el culo de mi prima Maricela, no me lo podía sacar de la cabeza, me dormí como pude.

Al día siguiente tendría lugar la última cura, otra vez se tumbó boca abajo en la cama, esta vez se quitó el pantalón del pijama, de cintura para abajo estaba desnuda, solo llevaba unos calcetines, me senté otra vez en sus piernas, la quité la gasa, ya estaba curado, la puse la cremita otra vez.

—esto ya está muy bien ya no necesitas curación —le dije.

—qué pena, porque me estaban empezando a gustar los masajes.

—jaja, que mala eres.

—me haces hoy el último?

—Bueno un poco.

Me puse a masajearla el culo, en cuanto la veía su agujerito se me ponía el pene a puntito de reventar, con la crema en mi dedo índice derecho, la metí el dedo en el culito, otra vez hasta el fondo.

—Entra muy fácil el dedo —la dije.

—te gusta cómo entra?

—Mucho.

—A mi novio también le gusta mucho hacerme cosas de esas, por eso me he hecho el tatuaje en él, contigo es distinto porque eres mi primo y sé que no te propasarías, aunque reconozco que ayer me excité cuando me tocaste con la lengua el agujerito del culo, mi novio nunca me lo había hecho.

Yo mientras metía y sacaba el dedo de él.

—quieres que te de un besito como ...