Mi bella madre durmiente (Parte II)
Fecha: 05/12/2017,
Categorías:
Anal
Autor: kaliman, Fuente: CuentoRelatos
... darme cuenta de que la actitud de mi madre era extraña cuando teníamos sexo, nunca pensé que quizá había una razón.
¿Cuál? No sabía cuál pero decidí averiguarlo.
Pues nada que me entere del padecimiento de mi madre, no era una enfermedad es un trastorno que afecta más a los hombres que a las mujeres.
En este caso a mama le había tocado, se controla a base de fármacos muy potentes, al parecer el que tomaba mama no lograba meterla por completo a la inconciencia.
Al averiguar esto y enterarme de que lo que tenía no era peligroso, me sentí más tranquilo y hasta estudie como debía tratarla, jamás recordaría lo que hacíamos mientras sufría su trastorno. Aun cuando tenía sus ojos abiertos y su vista perdida.
A partir de ese momento me volví más atento con ella, tratando a la vez de mostrarle que mis intenciones no eran otras que ser atento, porque la quería porque era la mejor madre que pudo haberme tocado.
Quiso el destino que Rocio se retirara de mí por algún tiempo. Tiempo que para mí fue un suplicio la verdad me moría de celos pensando que alguien la cortejara y me hiciera aun lado de su vida.
Rocío me quiso lo demostró pues nunca dejo de enviarme dinero durante más de un año que estuvo viviendo en Colima en la casa de mi abuela hasta que ella falleció.
Me pregunto si quería ir al sepelio pero no era mi deseo y decline la invitación.
Casi un mes después de la muerte de mi abuela Rocío regreso a casa con una desagradable sorpresa, tenía pareja ...
... nuevamente, esta vez el destino la trato bien al casarse con un hombre 10 años mayor que ella pero con una capacidad económica bastante fuerte.
Regreso por mi quería llevarme a Colima cosa que a mí no me hiso gracia.
Y a pesar de todo aquello tuve que tragarme mi orgullo y acepte más por estar cerca de ella que por cualquier otro motivo.
Trate de llevar la fiesta en paz conviviendo con Rubén lo más cordial posible.
Tengo que reconocer que Rubén era buena persona y sobre todo cariñoso y atento con Rocío.
Poco a poco me fui acostumbrando a la situación hasta llegar a integrarme a ellos como familia.
Todo parecía haber tomado un curso normal, el propósito ahora era cumplido y no volví a intentar nada con Rocío. Me valí de una y mil cosas con tal de cumplir mi intención.
Mis estudios me ayudaban mucho a distraerme, de momento no me interesaba intimar con nadie.
Visitaba ocasionalmente a mi tía Diana y empecé a trabar amistad con mi prima Ámbar, me divertía de lo lindo con ella salíamos muy a menudo, ya a bailar al cine en fin a infinidad de sitios.
Alba era una joven muy linda y alegre 2 años menor que yo.
Parecíamos la pareja ideal apenas había un tiempo libre y nos íbamos a divertir.
Los sábados y domingos solíamos ir a comer o simplemente hacíamos largas caminatas por la ciudad.
Los viernes, noche de antro, por ella encontré el gusto por el baile, bailábamos hasta no poder más.
Esa noche ocurrió algo muy extraño, realmente no encuentro ...