Mi bella madre durmiente (Parte II)
Fecha: 05/12/2017,
Categorías:
Anal
Autor: kaliman, Fuente: CuentoRelatos
... puedo decir, no te puedo explicar?
—madre no pasó nada de que hablas
— ¿entonces porque mi… entonces porque estoy…?
— ¿estás que mama?
—no te puedo decir me da vergüenza —Se estaba atormentando y no podía permitir eso.
—pongamos las cosas en su sitio no sé de qué hablas pero si es do lo que me imagino piensa como me voy a meter a tu cama con tu marido en ella
—Rubén no vino a dormir anoche
—¿y cómo diablos iba yo a saberlo, te diste cuenta a qué hora llegue anoche? —si aún estaba despierta
—entonces te diste cuenta que no prendí la luz, que me fui directo a mi cuarto a dormir
—sí, si me di cuenta
—ahora dime ¿de qué hablas tú?
—Tendré que decírtelo abiertamente
—pero ya mama yo también quiero saber de qué se trata
—la cosa es que… mi sexo amaneció escurriendo semen, eso lo se…
—está bien, a pesar de que no he visto nada, no te puedo contradecir pero ¿a qué hora entro yo en este lio? de qué manera ¿y porque tengo que explicar que tengas la panocha atarragada de semen? Me pides que explique algo que no está en ...
... mis manos
— ¿me juras que no tienes que ver con esto?
— ¿sirve de algo mama?
—no Sergio no sirve de nada, todo lo que dijiste suena coherente menos el semen en mi sexo
—lo siento no tengo nada que explicar al respecto, en cambio te aviso que me voy de tu casa, llego el momento de independizarme
—no creo necesario tomar semejantes medidas
—yo creo que si dentro de poco tiempo te vas a enterar del motivo, y te darás cuenta que no es por mi si no por ti, quiero que estés bien Rubén es un buen hombre no tiene por qué saber detalles, que solo tú y yo conocemos.
Esto no lo vas a volver a escuchar así que pon atención.
Te amo mama, te amo como a la hembra más hermosa y divina que jamás haya visto en mi vida, como nunca voy amar nadie, porque eso eres para mí, la más hermosa y suculenta hembra que haya dado la creación… adiós mama, nos veremos el día que ya no me tengas desconfianza y que desees verme, entonces estaré a tu lado incondicionalmente.
No te pido perdón porque no he cometido delito alguno, y además no me arrepiento de nada.