1. Mi bella madre durmiente (Parte II)


    Fecha: 05/12/2017, Categorías: Anal Autor: kaliman, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la vagina seguía molesto y se la empuje toda hasta el fondo, se la trago con una facilidad que me pareció fantasiosa su sexo emitió un ruido al chocar con mi pubis.
    
    La embestí con toda mi fuerza, nunca a nadie había atacado sus entrañas con la fuerza brutal con la embestía a las de Diana.
    
    No sé realmente cuál era su sentir, pero se quejaba cada que recibía uno de mis enérgicos pinchazos.
    
    Intempestivamente comenzó a empujar con fuerza sus nalgotas al encuentro de mi vara, dejo caer su cabeza sobre el lecho y aferrando con fuerza las cobijas se sacudió con fuerza no sé cuántas ocasiones al momento de derramar por completo el elixir de su sexo.
    
    Continúe bombeando su rica vaina sin la menor intención de venirme.
    
    Estaba tan gratamente atrapado que apenas escuche la ronca voz de Diana dándome una indicación.
    
    —Métemela por el culo
    
    Me tomo por sorpresa aquella petición mi verga nunca había estado alojada en ese asqueroso agujero.
    
    Pero tenía que complacerla y además me gano la curiosidad, extraje mi verga del caliente bizcocho de Diana estaba enrojecida y brillosa saturada por los viscosos jugos de su sexo.
    
    Abrí las nalgas de Diana y observe el rugoso agujero saturado de pliegues y además forrado de una gran cantidad de rizados pelos negros y brillantes.
    
    Sin más preámbulos tome mi puya y la apunte ahí mismito donde se forma el nudo de pliegues.
    
    Diana movió en redondo sus nalgas acariciando con ellas la testa de mi verga.
    
    A esta hembra le ...
    ... gustaban los pinchazos violentos y a mi empezaba a gustar su estilo, la tome por la cintura mire que mi verga estuviera en posición y la empuje con fuerza, pues no, no entro sin embargo no iba a darme por vencido la hice recorrerse más hacia atrás de tal forma que su torso ya no apoyo sobre la cama, se inclinó más y su intransigente culo quedo más expuesto e indefenso a los ataques de mi enjundiosa verga.
    
    Los brazos de Diana era lo único que la sostenían de la cama, debía tomarse fuerte o caería de bruces sin remedio yo no la sostenía mis manos estaban ocupadas separando sus nalgas. Volví a colocar mi verga en su ano apoye bien mis piernas en el piso y se la empuje esta vez ocupe más fuerza y logre que la testa se internara en su culo.
    
    Diana tan solo emitió un ligero quejido pero al mismo tiempo sentí un fuerte apretón en mi verga.
    
    —ya entraste mi amor hazlo despacio
    
    A esas alturas sudaba a mares mis piernas empezaban acusar la tensión a la que estaban sometidas, por dentro me dije… despacio estas bien pendeja, esperé un momento hasta sentir que la presión de su ano cesaba de manera total.
    
    No le di espacio de nada y de un solo empellón le sepulte toda mi verga hasta chocar con su nalgas, esta vez Diana emitió un grito más fuerte y me maldijo
    
    —maldito hijo de puta me lastimaste
    
    —Quieres que te lo saque
    
    —no, no por favor sigue hazme rico
    
    La temperatura y fricción dentro de su estrecho agujero se tornó intolerable para mí y después de 4 o 5 empujones me vine ...
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