medico maduro - Relatos Eróticos

medico maduro

... leche!, ¡dime que soy tu puto, tu marica, dime que soy un joto que le encanta ser penetrado y jalame mis cabellos mientras me metes la verga hasta el fondo del culo!.
El me bajo un poco dejando de chuparme el ano que ya estaba bastante lubricado y listo para recibir su verga, así pude bajar mis pies del sofá y quede en cuatro en el piso, de inmediato me dijo: ¡levantate¡ y obedecí, incorporando mi cuerpo, aun de espaldas a el, con la tanga de lado, el culo bien mojado y la verga semi erecta, me dijo: ¡baila!, ¡mueve ese culto para mi! Yo un poco torpe comenze a mover mis caderas mostrándole mi culo, me abría de vez en cuando las nalgas mientras acercaba mi culo a su ya lubricada verga, dándome unos piquetes intentando meterme su verga. El me tomaba las caderas y movía toda su verga entre mía nalgas dándome una nalgadas fuertes que me hacían retorcer de placer.
Por fin me sentía tan sucia y perversa, esa forma de tratatarme como una putame tenia tan excitado y sentir su miembro entre mis pliegues anales era sensacional, me incline mas atrás y comenze a meterme ese trozote de carne en el orificio ya mojado, su glande entro con un poco de dificultad ya que era bastante cabezón, sentí un poco de dolor mientras se abría paso entre mi culo y dije: ¡que verga tan rica tienes papi, me encanta!, estuve metiendo y sacando su cabeza gruesa de mi hoyito durante unos minutos, hasta que no resistí mas y quise tenerla toda hasta el fondo del ano y de un solo movimiento me la clave toda ...

... hasta chocar con sus huevos peludos, hinchados y mojados, estando así el me abrazo por el pecho mientras me mordía la espalda lamiendo hasta la nuca y mis orejas, ¡tienes el culo calientito, pinche marica!,¡que rico traga verga ese culo! Me dedecía al oído. Estando sentado en todo su tronco  abrí mis piernas subiéndolas al sofá y el se reclinó hacia atras bajando sus manos desde mis pechos hasta agarrar mi verga mojada de fluidos, me masturbaba mientras me decía: ¡mueve rico ese culito bebe!, ¡asi sacame toda la leche chiquito!. Sus manos no dejaban de masturbar y acariciar mi verga mientras yo movía las caderas en círculos y su verga me entraba tan rico que sentía que pronto soltaría chorros de leche. Sentí una de sus manos estrujando mis huevos, y con la misma mano su dedo menique me daba un masaje prostático tan rico, comenze a mover mis caderas de arriba a abajo impulsándome con los pies y apoyando mis manos en su pecho, era una sensación riquisima sentir toda su virilidad en mi interior, gemía como puta y el gemía de placer también, hasta que sentí como salían chorros de leche de mi verga y escurrían por sus dedos, por su parte el seguía con la verga parada, hinchada dentro de mi culo, y así como me tenia bien sentado en la verga me tomo las caderas, sus dedos escurriendo de semen se postraron en mi cintura y empezó a moverme en círculos con su ver gota en mi interior, sentía resbalar mi leche por mis huevosy lllegar hasta mi culo que también estaba bastante lubricado. ...