1. Experiencia religiosa - lujuriosa quinceañera y sacerdote.


    Fecha: 22/07/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Lujancita, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... diciéndole si no se acuerda de la misa que oficializó hace un mes, por mis quinceaños. Él me dijo que sí, y tomo otra silla para sentarse frente a mí, me tomo las manos, acariciando mis palmas con sus dedos indice. (Que en mi país es una forma de pedir sexo) Seguí con mi teatro de niña pequeña y le pregunté que era la misteriosa puerta detrás de su escritorio con un pucherito en la cara.
    
    El se paró y la abrió y me dijo que era su habitacion, yo fui frente a él, pegadita a su cuerpo casi rozando el suyo, y le confesé que aún era virgen, y que el diablo me tienta hincando mi pequeña vagina.
    
    Con una actitud victimizante le dije que no quería perder mi virginidad, le señale que quería ser como la virgen que tenía en su habitación. Que quería que solo después del matrimonio mi vagina pueda ser penetrada.
    
    El sacerdote de 1.8 y sobrepeso se sentó sobre su cama, observando mi cuerpo. Preguntándome como quería que el señor me ayude, yo le dije que no consideraba pecado darle cariñitos a la verga de quien quisiera acompañarme para resistirme al pecado.
    
    El sacerdote me dijo que no sería un pecado mientras mi vagina no sea penetrada, porque dios hizo a la mujer para dar hijos, hizo a la vagina para la reproducción. Y a su verga para dar amor.
    
    Procedé a desfundar su vergota gruesa de mas o menos 17 cm. "Hijita ¿quieres que el señor te ayude?" Yo me baje la falda y me quedé con la camisilla blanca y traslucida, con mi tanga de hilo color verde flúor abajo.
    
    Me senté sobre ...
    ... su vergota, y comencé a mover mis caderas, "padrecito, usted no quiere adoptarme" gimiendo suavemente.
    
    El padrecito sostenía mi cintura, hundiendo sobre mis pechos su cabeza llenando de baba mis pezones, diciendo niñita niñita.
    
    Estaba muy excitada, se sentía mucho mejor que con Esteban, ahora entendía porque fue tanto tiempo amante de Alejandra. 
    
    Mi cuerpo no podía de tanto placer, sudabamos mucho, samudio que quitó la blusita y él toda la ropa.
    
    Tomé sus hombros y lo acosté, mientras seguía moviendo mis caderas sobre él, sin penetración, masajeando mi clitoris con su verga gruesa y muy dura. Me agarraba de su panzota y lo cabalgaba con ganas, gimiendo mucho ambos.
    
    Antes de venirnos, me coloqué de 4 y estire mi tanguita de un lado, le pedí que me comiera toda.
    
    El padrecito con respiración muy profunda me chupaba toda extasiado. Yo gemia y gemia diciendo más papi más más.
    
    Hasta que me viné, y le pedí que me dejará ahora mamar su verga. Para mi sorpresa el padre se coloca también de perrito y me pide amorosamente que coloque mi cabeza debajo de su verga y que le chupe todos los testículos y el ano. 
    
    Como niña buena lo hice, mientras también yo tocaba mi clitorís, luego me dice que ya es hora, que coloque su verga con mi boca, puse su glande en mi boca, y comienza a embestirme salvajemente.
    
    Fue extremo intenso, me ahogaba, hasta que finalmente eyaculó directo a mi garganta. El padrecito sudado y muy apurado se da la vuelta ordenandome que me lo trague ...