1. Voy a visitar a mi hija a la universidad


    Fecha: 09/12/2017, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensando el uno en el otro?
    
    Renuncié a ese pensamiento, pero me estaba comiendo el deseo por mi hija, y más desde que me confesara eso.
    
    Vi que la chaqueta de mi traje estaba olvidada en una silla y fui a guardarla en el armario. Total, hasta que volviera a utilizarla, pensé.
    
    Entonces noté algo en el bolsillo izquierdo. Saqué un papel doblado en varias partes. Era un “planning” con los horarios de las clases de la universidad. Escrito con la letra de mi hija aparecía: “tenemos que vernos y hablar”. En el periodo de 4 a 6 de la tarde, tenía dos horas libres, sin clase. Entonces se me ocurrió ir a verla y confesarle que yo también me masturbé pensando en ella. No pude dormir apenas. Por la mañana desayuné y bajé a hacer la compra. Estaba deseando que pasaran las horas y que llegaran las 4. A las 3:30 me vestí e iba a bajar al garaje. Lorena abrió la puerta en ese momento y me dijo que le habían echado una carta mía por error.
    
    -¿Adónde vas tan pronto?
    
    -A que me dé un poco el aire. Le mentí.
    
    Me dio la carta y salí de casa. Bajé las escaleras en lugar de coger el ascensor.
    
    Al montarme en el coche, cogí el teléfono, pensé en llamarla, pero luego decidí esperar a llegar al campus. Iba a decirle que iba a verla, pero evidentemente, no para qué.
    
    Aparqué al lado de la universidad. Subí a su habitación, la 111 y llamé a la puerta. Me abrió su compañera de cuarto. Me dijo que mi hija estaría en la biblioteca a esas horas. La busqué en la biblioteca, pero no la ...
    ... encontré. Pregunté a un chico con gafas gruesas y me dijo que no la conocía, pero este preguntó a otro chico rubio y este si la había visto. Me contestó que se había ido a la piscina. Llegué a la piscina y vi que no había mucha gente a esas horas. Mi hija nadaba hacia el final con un bikini rosa. Salió del agua y fue a coger la toalla, sin saber que estaría yo allí. Estaba impresionante con ese bikini y me excitó mucho. Por fin me vio. No se sorprendió.
    
    Se acercó a mí y me habló al oído, aunque casi nadie podía vernos. Me dijo que nos viéramos en el parking del campus. Ella me esperaría allí.
    
    Metí el coche en el aparcamiento. Mi hija me esperaba en medio de la calle principal del aparcamiento. Me hizo una seña para que aparcase en una plaza al fondo del todo, pegada a la pared. El parking no tenía vigilante ni cámaras. Apagué el motor y se subió al coche. En un principio no dijimos nada ninguno. Nos quedamos mirándonos y entonces ella me besó. No pude evitarlo y seguí besándola y la metí la lengua en la boca.
    
    Después de un rato de besarnos y sobarnos, la giré y la puse con el culo en pompa contra la ventanilla. Yo me puse detrás de ella y me bajé el pantalón y el calzoncillo. Ella se quitó el pantalón y se deslizó la braga del bikini.
    
    -Mierda, dije, no tengo condones.
    
    -No te preocupes papá, tomo la píldora.
    
    Solo tenía 19 años, ¿cómo podía tomar la píldora tan pronto? Me dio igual, se la metí con fuerza.
    
    -Ufff, papá, dijo. Que grande.
    
    Comencé a follármela. ...