El bello luchador - Relatos Eróticos

El bello luchador

Desde hace algún tiempo entreno al equipo de lucha del colegio. Tengo a mi cargo a los equipos de medianos, que corresponden segundo y tercero de secundaria y luego a los mayores que corresponde a cuarto y quinto. Los alumnos que pertenecen a los equipo son callados, reflexivos y sobre todos bellos. Tienen cuerpos muy hermosos, los trabajo para que saquen músculos y sean unos adonis griegos. Además de ello, la gran mayoría son muy simpáticos. Es un placer verlos, metidos en esos uniformes elásticos que dejan ver la redondez de sus glúteos, deliciosas nalgas duras y bien formadas. Además de sus bultos formados por penes adolescentes listos para ser acariciados o chupados. Me excita mucho verlos, pero tengo que guardar las formas y ocultar muchas veces alguna erección que ellos no ocultan.
   Por el ejercicio mismo de la lucha, se frotan, se ponen unos sobre otros, se tocan, eso hace que algunos penes respondan con alguna erección a medias o alguna poderosa en la que se puede ver el tamaño de su virilidad. La mayoría está acostumbrado y casi no notan la erección del otro, cosa que tengo que explicarles cuando se inician en este deporte. 
   Algunas veces he sentido sus cuerpos, sobre todo cuando entreno focalizadamente con alguno de ellos para algún campeonato o torneo. Me quedo con algunos y los formo de manera individual, les enseño llaves y formas de zafarse de ellas cogiendolos, tocandolos, abrazándolos, lo que hace que me ponga a mil y termine masturbándome oliendo sus ...

... sudorosos equipos dejados para que los laven. 
   Desde hace un tiempo entró al equipo Jeff, un adolescente que está ahora en cuarto de secundaria. Antes estuvo en futbol, era realmente bueno pero ahora quiere luchar. Siempre fue uno de los mas bellos adolescentes del colegio. Alto, de ojos claros, de rostro muy atractivo y cuerpo atlético. Lo que mas destacaba era un culo abultado y carnoso, unas piernas esbeltas y un paquete muy hinchado siempre. Siempre que lo miraba veia ese delicioso paquete, me imaginaba una verga gruesa y grande lista para ser chupada. Sabía que era muy reservado, tenía muchos amigos y una novia, además, todas se morían por el. Casi todas las chicas soñaba con besarlo o tenerlo cerca, las mas recorridas querían chuparsela o tirárselo, algunas se contaban cómo se masturbaban pensando en el, en como se las metia por analmente. Jeff era el deseo de casi todas.
   Cuando entró al equipo sobresalió casi inmediatamente, era muy disciplinado, fuerte y efectivo con las llaves. Ascendió muy rápido al equipo central, a pesar de ser el menor de todos. Cuando entró estaba en segundo de secundaria y ya era todo un luchador. Lo fui entrenando personalmente hasta que entro al equipo nacional por algún tiempo, pero el regresaba conmigo porque decía que se sentía bien y que yo lo trataba como una persona y no como un objeto. Eso pasaba a veces en los equipos de altísimo rendimiento. 
   Pasaron dos años en que lo entrenaba, masajeaba y conversaba sobre su vida y sus ...